LA VERDAD ES QUE; ESTOY HARTO DE LO MISMO.

Osiel Montes Alegria

Antes de regresar a mis lobregos cuarteles. Antes de perder la poca cordura que me queda. Antes de que amanezca y despierte solo para vivir esa eternidad de la que Yeshua promete. Antes de regresarme a mi viejo pueblo de Zapotal a esperar tal promesa. Antes que todo eso pase, permitiré a mis manos plasmar lo que estoy soñando.

Se dice que no es posible tener un sueño en donde sepamos el día en que vivimos estando en el. Yo creo en eso, pues casi siempre se me olvida el día en que vivo. 

Todos los días cuando me levanto, doy gracias por ello, ingiero mi porción diaria de cafeína y me dispongo a leer un poco, pero; ¿Después de eso no se que viene? . 

Cómo cada día, hoy viernes. Último viernes del mes de octubre, salí a mis actividades aquí en Tuxtla Gutiérrez, me dispuse a caminar de casa con rumbo al centro, poco más de un km. Me gusta caminar despacio por la Av. Central y observar lo que sucede a mi alrededor, me gusta contemplar el día, las nubes, los pájaros, la gente, los autos.

Me llama la atención los rostros de las personas pues van Distraídas, Pensativas, Alegres, Molestas y otras. Otras muy tristes. 

Volteo la mirada hacia los rostros que van manejando, aún tras el volante de un auto lujoso, se percibe lo mismo.

Hoy por la mañana tomé el café con una persona "importante" y más tarde una comida con otros en ese gran escenario que llaman Poliforum aquí en Tuxtla… les confieso, a excepción de los amigos con los que estaba… Que decepción más grande la de hoy, ver tanta gente aduladora y dependiente, una epidémica esquizofrenia, gente viviendo una una realidad fabricada por otros, creyendo que todo está o estará bien porque alguien que logró manipularlos se los prometió. 

La verdad me harta esa gente buena, no sé para qué… Pero buena, harto de la demagogia, harto de la hipocresía, harto de las mentiras que a diario envuelven a la sociedad con una realidad colectiva.

Estoy cansado de verlos, cansado de hablarles y también de buscarlos por necesidad. 

Estoy cansado de caminar todos los días para enterarme de lo mismo, cansado de luchar para lograr eso que tanto esfuerzo me está costando para seguir comiendo y respirando por qué es necesario, respirar para poder estirar el tiempo porque parece que competimos contra el reloj.

Estoy cansado pero no quiero abandonar la lucha por la vida, porque Yeshua todos los días me dice que me esfuerce y que sea valiente. Los guerreros que batallan entre las sombras parecen disfrutar mi letanía, en ocasiones me siento entre fantasmas gigantes que me impiden avanzar hacia un horizonte sin brújula.

Cansado de vivir porque pareciera que lo he hecho sin vida, de respirar cuando parece que se me acaba el aire, de nadar y no precisamente en el mar, sino en pleno desierto luchando entre la soledad y el sofocante calor de mi sangre, hirviendo en los ríos de mi cuerpo, en mis venas que se hinchan por la angustia causada por la impotencia de no poder hacer más.

Cansado de mi lucha verdadera pero sin esperanza de poder ganar la carrera porque me siento abatido por el silencio que guarda mi vida, necesito un motivo nuevo, un motivo diferente que me impulse más y mejor, hasta llegar a conseguir alguna meta de sueño para Siempre. Y me surge la interrogante. 

¿Qué es Siempre?…

Si quien me creó como sello de fabricante, Me llamo principio y final. Energía y soplo. Carne y cenizas. Y por si las dudas me lo reitera, del polvo eres y en polvo te convertirás.  

Ya me siento cansado, muy cansado de lo establecido por un estúpido sistema social, de lo impuesto por un grupo a los que no les importa el resto de la sociedad, de lo ignorado y de los ignorantes, de los fantasmas con traje negro y pálidos de cara que son desatados a la hora de dormir en mi delirio causado por el cansancio, de retorcidos caminos que te vuelcan para que sólo camines y camines sin avanzar. 

Cansado de miradas de reojo lo que sucede frente a mi, de esquinas que ocultan hombres que se creen hombres cuando no tienen la más mínima condescendencia con el prójimo, de escuchar los golpes sobre el tambor de mi cerebro tratando de comprender porque una realidad me está limitando mis capacidades, de guerreros dentro de mi cabeza que sólo tienen cuerpo, no tienen cabeza porque no la necesitan, en ocasiones veo que todo tiene sentido pues pensar los haría débiles. 

Cansado de ser, quien ellos quieren que sea, creyendo que no tengo fuerzas para andar solo, sin saber que solo he estado siempre. Cansado de la estupidez estúpida, de la mirada irónica, del concepto anticipado y absurdo sin saber quien soy y lo que doy, del aire contaminado cuando pasan por mi lado por que en ocasiones hasta mi alma los rechaza.

Sí estar cansado no es rendirse, entonces que es? Me niego totalmente a que pretendan que yo comulgue con hostias de pan sabiendo que son piedra, con cuentos de dioses falsos, con consejos de traición maquiavélicas, con palabras de cobarde llenas de mentiras, con sonrisas de payaso masticando goma falsa. 

Yo estoy bastante cansado de esos amigos que siempre me han utilizado el sabe que lo sé y si me lee lo confirmaran, sabre que le ha llegado, cansado de ese brazo sobre mi hombro y de la amistad en negativo, ese brazo falso, pesado, vacío, acabado.

Este dia fue muy agotador y necesito descansar, pero antes quiero dejar muy claro. 

Yo no soy fácil de derribar. Pues tendrán que superar mis virtudes espirituales para poder hacerlo porque el cansancio no me a vencido y cada día me surgen fuerzas para luchar, haciéndome más poderoso ante una sociedad en aumento falsa. 

El amor al prójimo es mi espada de lucha. 

El respeto a todos un arsenal.

Mi feliz sonrisa un pasaporte, y mis ojos…un cañón descomunal.

Pero siempre lo diré, estoy cansado, No derrotado.

 

Osiel Montes. 

Ver métrica de este poema
  • Autor: Osiel Montes A. (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 25 de octubre de 2019 a las 17:02
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 29
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.