Aprendí a quererme,
aprendí a valorarme,
aprendí a perdonarme,
aprendí a aceptar el daño que hice
y el que sufrí.
Aprendí a levantarme y
no dejar perder mi alegría.
Aprendí que no lo podía haber hecho
mejor de lo que lo hice.
Aprendí a abandonar el miedo
y abrazarme al Amor.
Aprendí que mis sombras son
parte de mi pues soy
paisaje de luz y sombras.
Aprendí a no tomar desiciones
ni demasiado enfadada ni
demasiado contenta.
Aprendí el camino del
lago en calma de mi alma.
Aprendí a fluir con la vida
y abandonar la lucha.
Aprendí que los demás son como son
no como nos gusta.
Aprendí que el dolor enseña,
aprendí que el error enseña.
Aprendí que la aptitud es
todo y depende de como yo
quiera mirar las cosas.
Aprendí que soy mucho más
fuerte de lo que pensaba.
Aprendí que la soledad es buena
te ayuda y enseña a vivir
contigo y ser feliz.
Me amo, me acepto, me perdono
y aprendí que soy un Ser en evolución
constante hacía mi propia Luz.
Así sea, así es, siempre.
Gracias, gracias, gracias.
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Autor:
Mar Pilar (
Offline) - Publicado: 22 de octubre de 2019 a las 14:19
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, kavanarudén.
Offline)
Comentarios2
Excelente, me encantó.
Un resumen precioso de una vida.
Aprendemos poco a poco y en muchas ocasiones con dolor.
Leo tu escrito me identifico con él y si le pongo otro título sería: madurez. Sobre todo por esa actitud de seguir aprendiendo. Tratando de ser la mejor versión de nosotros mismos.
Un placer de lectura.
Kavi
Sí por diferentes caminos pero las enseñanzas muchas veces son las mismas.
Abrazos
Carta de autoestima, necesaria y sincera.
Me gustó.
Saludos.
Pau
Sí y releible muchas veces lo que cuesta aprender.
Abrazo
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