SEPTIEMBRE EN EL CORAZÓN...

MANZANILLA

Se paralizan las cosas

palidecen las hojas y las palabras

y quieren florecer las rosas

borda de oro Septiembre las tardes

ya no se ve el cantar sonoro de las mariposas

y hasta baja el pulso de la sangre

murmullo de canciones de niños

caminando en fila al colegio,

quedan impresas las algas dormidas

el desayuno ( del que lo tiene )

humea sobre una mesa

se hace un poema de la pobreza

bondad por bondad y cierro la puerta

hace frío en la boca de calle

un canto singular y el viento arrecia

paredes donde la soledad descansa

embejecémos en la pura rutina

donde se funde el alma

aromas de hojas que el viento se lleva

con la esperanza abierta al mañana

bailan en el sublime entendimiento

de los sauces dormidos , las ramas

es la nostalgia la que echa flores

en la tranquilidad de las tardes

buscando comida el gorrión se afana

la apariencia camina entre sombras

de fugaces luces lejanas

hilbána la vieja la aguja

esa aguja que cose el alma

con flecos de oro y blanca espuma

los perfiles llenos de arrogancia

cansa el ardor del día en el horizonte

y pisamos las huellas del mañana,

y frágil y gracioso el olvido

siembra el pan de las penas

las vivencias se convierten en servidumbre

de pasos fugaces sobre la arena

vagabunda en cierto orden la tarde

que camina y grita prisionera,

y en esa vereda transitable

caminan de una en una las penas

y predicamos la comodidad de los surtidores

masticamos la razón en la penumbra

y entre pecho y espalda la sábana

que arropa la sencillez de la mañana,

pedimos permiso para caminar

por la acera de ese amor que refunfuña

entre las nubes de la ansiada espera

y huéle, al caer la lluvia

el olor añejo de la estercoléra

por la calle de los siléncios

caminamos sin prisas los poetas,

con una mirada casi perdida

en el limbo de las trompetas

descansa el libro en la vieja alacena

la pluma y el tintero soñolientos

respiran palabras, mientras esperan

a las musas que vienen entre cortinas

de las doradas espinas,

Septiembre en el corazón

que vive en carne viva...

Se paralizan las cosas

palidecen las hojas y las palabras

y quieren florecer las rosas,

borda de oro Septiembre las tardes

de las doradas espinas

Septiembre en el corazón

que vive en carne viva...

 

 

MANZANILLA. 4 de Octubre del 2019

Reservados todos los derechos...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Comentarios2

  • Jorge Horacio Richino

    Hermosa semblanza del setiembre otoñal que también tiene sus encantos y particularidades!
    Magníficas letras, adornadas con una maravillosa imagen!!
    Un fuerte abrazo!!!

    • MANZANILLA

      Gracias de nuevo amigo Jorge por pasar por estás letras, me alegro que te guste,un abrazo de los dos, que pases un feliz fin de semana.....

    • C. Eduardo Barrios (Ex-Toki)

      Aquella noche de setiembre, fuiste
      tan buena para mí... hasta dolerme!
      Yo no sé lo demás; y para eso,
      no debiste ser buena, no debiste.

      Aquella noche sollozaste al verme
      hermético y tirano, enfermo y triste.
      Yo no sé lo demás... y para eso,
      yo no sé por qué fui triste... tan triste...!

      Solo esa noche de setiembre dulce,
      tuve a tus ojos de Magdala, toda
      la distancia de Dios... y te fui dulce!
      César Vallejo

      Experiencias e impresiones.

      Saludos poetisa

      • MANZANILLA

        Muchísimas gracias amigo Toqui, por tan bello comentario, de un gran poeta como César Vallejo, y muchas gracias por pasar por esta tu casa...Saludos.



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