Sabiduría.

Sabiduría vs juventud. 

" Sólo sé que no se nada " ...dice Sócrates.

y cómo es de cierto que con los años lo vamos descubriendo 

pero duele porque cuando fuimos adolescentes creímos que 

seria así y nos creíamos tan inmutábles, que nada más era 

llegar a la adultéz y ¡ Yá !  ¡ lo logramos ! 

Como si fuera una meta que nos impusimos a nosotros mismos 

desde antes, desde siempre. 

Y a esta edad me pregunto : ¿ Para qué tanta sabiduría ? 

¿ Para qué tanto saber en nuestro ser si a medida que crecemos 

en ella el organismo se va extinguiendo ?

Y poco a poco mientras vamos tomando la vida con más y más 

conocimiento de lo que sabemos y aprendemos más y mejor cada día 

sin casi notarlo pareciendo por ósmosis que nos entran las experiencias

hasta que un día ( tal vez el mismo día ) no podemos movernos como antes. 

Y resulta que duele la rodilla, la espalda, las piernas, la cabeza, los ojos, 

hasta la misma vida sólo para levantarse en las mañanas y duele ...

afecta al punto que mejor no te mueves si no hay tanta necesidad pero 

resulta que si tienes y ¡ Valla vida la mía ! Te levantas y caminas mal, 

casi no puedes sin que te suene algo como maraca de Trío de Bolero 

vas andando y piensas en usar un bastón, ayudarte a sostenerte para así 

al menos un paso dar de a poco y ahí, en ese mismo momento es 

cuando recuerdas tu infancia, tu adolescencia en movimiento y que pensabas 

en cuando fueras adulto con todo el saber y poder hacer como veías a tus padres. 

Pero lo que no sabias era eso, ese pequeño detalle del dolor, del movimiento 

que imposibilitado sería tu mañana, y ¡ Cómo duele crecer ! 

Sobretodo cuando ya estas tan grande que tu mente no te cabe pero ...

tu cuerpo se acaba. 

Esa incomunicación es tremenda de asimilar fácilmente y caes en una tristeza 

tan profunda que no puedes dominar y es cuando te das cuenta de lo que veías 

de lo que era tu entorno cuando fuiste niño al ver a tus abuelos 

entender sus enojos con tus preguntas insisténtes y bóbas 

y luego decirte tocando tu cabeciíta : ¡ Niño, vé a jugar ! 

Es tan triste pero tan cierta la vida que un día eres niño 

al síguiente adulto y cuando menos lo piensas 

estas tan " Sabio " que ya no quieres aprender más. 

¡ Sólo un poco de reflexión ! 

Dolores Luna. 

Septiembre 18. 2019.