Se oculta el sol entre la nube,
comienza un viento frío a soplar.
Triste, con miedo me mantuve,
del ayer no se va este malestar.
Por momentos llega el desespero,
la vida continua alrededor.
No me doy cuenta, solo yo primero,
por doquier en todo está tu amor.
Frente a mi se escuchan las risas
cuatro niños camino adolescentes,
corren tras la pelota sin las prisas.
Un tropel de ideas como corrientes...
por la turbada mente se desbocan.
Los ojos miran sin mirar a nada,
muy cansado, las fuerzas se apocan.
Por fin mi plegaria habla callada.
Distingo frente a mí unas thuyas
son como solitarios centinelas.
Aguardan manifestaciones tuyas,
en su silencio saben que consuelas.
La humedad todavía no llega,
llovizna que el suelo con arrojo
chupa, savia con lentitud navega,
ápices muy secos de color rojo.
Mucha tierra y polvo se levanta,
los niños continúan con la pelota.
Éste malestar cómo se aguanta,
obsesiones, mente que se embota.
Algo rompe con esta idea fija
un colibrí tornasol revolotea.
Asienta en la thuya como pija.
mirada oscura para que lo vea.
Sin flores, solo plantas muy resecas
súbita llegada viene a romper
mis fantasmas y emociones huecas.
A través de él se llega a componer
el disturbio de separación falsa.
El sonido del batir de sus alas
rompe el hechizo, su vuelo alza.
Es tu presencia con la que me calas.
EL POETA DEL AMOR.
ATLACOMULCO, MEXICO.
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Autor:
arturo maldonador (
Offline) - Publicado: 16 de julio de 2010 a las 02:51
- Comentario del autor sobre el poema: El colibrí, símbolo a mi ver de una de las manifestaciones del arquitecto del universo, me acompaña en un momento de frío del alma.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 243
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge G Sifuentes, Lena.
Offline)
Comentarios2
El escape a travez de la metaforica condicion que ayuda en esas etapas que pasa sin evitarlo el alma...
bellisimo
un abrazo
El colibrí...el ave de mi suelo...
También acudo al colibrí cuando la melancolía me desploma...y me da aliento y me da firmeza.
Hermosos versos, me alegra y me llena de orgullo mi colibrí, tan frágil, pero con su entereza, logra llevarte la calma.
Felicitaciones por el bello poema y gracias por el regalo que hago mío y lo llevo a mi cofrecito de ensueños.
Un beso en alitas de colibrí.
Lena
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