Todos estamos heridos, es verdad que la gravedad del dolor indaga en nuestros corazones, sonrisas agudas y demonios internos aceleran el sentido comun.
Vamos anudando soluciones a base de golpes, golpes propios que incrementan el dolor, ironías inhospidas que segregan lamentaciones.
Las sonrisas son un dulce fruto en un valle sin calma, las sonrisas deberian de costar, por que no hay mejor forma de pagarle al dolor que con una sonrisa.
Añorar la esperanza a forma de alunizaje en nuestra paciencia, decender hasta los abismos y buscar el libro de la vida, la clave del vivir.
El maestro que mejor sabe enseñar le llamamos tiempo, el tiempo es tu amigo y tu compañero en este sendero intranquilo, las cuestiones terrenales aveces nos aturden.
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Autor:
Ludwing VO (
Offline)
- Publicado: 13 de septiembre de 2019 a las 02:06
- Categoría: Triste
- Lecturas: 13
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