Aquello que me gustaría olvidar,
impregnado ya está.
Y borrarlo, difícil será.
No puedo detener las memorias,
que con fuerza involuntaria
se adueñan de mi mente.
Tras una pesada máscara
que día a día cuesta cargar,
ella se esconde.
Entre paredes atrapada
mi mente se encuentra
y nadie la oye gritar.
Las memorias son muy fuertes.
En un mar infinito, de promesas rotas,
ella vencida y perdida está.
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Autor:
Panda37 (
Offline) - Publicado: 10 de septiembre de 2019 a las 11:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuario favorito de este poema: kavanarudén.
Offline)
Comentarios1
La memoria, en ocasiones es una bendición, en otras no tanto.
Hermosas letras cargadas de fuerza, de profundidad.
Un placer leerte
Kavi
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