Apología para conocer - poema N. 4

-¿Qué edad tienes?

-Para algunos muchos, para otros pocos, para mí los suficientes años que se necesitan para decir he vivido.

-¿Cuál es tu historia?

-Como tal no tengo una historia que pueda contar, he sido niño, joven y adulto a la vez, conozco los estragos del alcohol, la anemia del amor y la confusión de la valentía; desafortunadamente nací viejo y moriré joven.

-¿Que me puedes decir de ti?

-Que me gusta leer a las personas, que me gusta saber con quién estoy.

-Y eso... ¿Es todo de ti?

-No, cuando te conocí, no sabía que conocía, no sabía que hacía y aún así decidí venir, no estoy listo para conocer, no estoy listo para saber que puede haber, ni estoy listo para el mundo aún que ya lo haya conocido desde ayer, en cambio tú lo haz conocido muy bien.  No temo a decir que contigo me siento bien, sin embargo no se que hacer, no sé que decir, solo me queda verte y que el tiempo decida lo que se tiene que hacer. No soy nuevo en esto y por eso no sé qué hacer porque hasta este momento nada lo he hecho bien, me quedo callado para que me puedas ver, nos conocimos de una manera en la que no nos pudimos ver bien, somos tan distantes y diferentes, tengo ambiciones y muchas, tengo deseos y muchos, tengo sueños y planes, pero aún así no se si nos podamos conocer bien, hasta ahorita solo he hablado, solo he balbuceado, hasta ahorita me he callado todo y tiene un porqué, porque es a ti a quien quiero conocer, porqué cómo dijera Nervo en su poema y lo cual me describe bien "¿versos autobiográficos? Ahí están mis canciones, Allí están mis poemas: yo, como las naciones venturosas, y a ejemplo de la mujer honrada no tengo historia: nunca me ha sucedido nada... Pudiendo ser Rico, preferí ser poeta... He sufrido, cómo todos, y he amado lo suficiente como para ser perdonado" sé qué no todo se trata de ser poeta, que no todo se trata de letras, sé que para enamorar no se trata únicamente de qué se conversa, pero como si fuese una empresa escribo entre líneas para que me conozcas y sepas que no soy callado por falta de palabras, es para que me conozcas como conocen al empleado al cual le leen su currículum; ante eso te puedo decir que sé que no te he dicho nada de mí historia, para mí no es lo que fue ayer, ni siquiera lo que va a ser, para mí es lo que hoy puedo ser para ti.

-muy bien, ¿Algo más que quieras agregar?

-Sí, no me escudo, cómo todos tenemos un pasado que nadie quiere conocer y en cuanto a mí ser ¿Te atreves ver cómo es?