él, ya no bombea su vitalidad, se sabe vacío y desterrado; su lamento es un escarlata imperecedero como su pena, su propósito le fue aniquilado, derramaron con ferocidad su sangre. La frialdad del homicida le arrebató su aliento, forzando a la vida marcharse. Incrédulo vaga en lo sombrío de la otra vida, creyendo poder vivir...   
- Autores: Antares (Seudónimo)
 - Se ve: Todos los versos
 - Finalizado: 8 de septiembre de 2019 a las 03:00
 - Límite: 6 estrofas
 - Invitados: Amigos (pueden participar los usuarios en su lista de amigos)
 - Categoría: Sin clasificar
 - Lecturas: 181
 

			
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