-- Dios me vive --

el brujo de letziaga

Pastoreo por el valle,
y pongo los ojos en la cruz del monte,
también en la nube
que aislada glorifica su nombre...

 

Entre las inmensas claridades
Dios me vive,
en las aguas silentes
y en la sombra alargada de la tarde...

 

Ya estoy exangüe,
la oveja al redil... y al nido el ave,
cual homenaje
al sol que apagó su lumbre...

 

Y yo me quedé,
allí enfrente para poder entender,
lo que es la noche
en la fe de su luz indulgente...

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