EL DUENDE DEL BARCO ENCALLADO

Jorge Horacio Richino


AVISO DE AUSENCIA DE Jorge Horacio Richino
"Que la tierra se vaya haciendo camino ante tus pasos, que el viento sople siempre a tus espaldas, que el sol brille cálido sobre tu cara, que la lluvia caiga suavemente sobre tus campos y, hasta tanto volvamos a encontrarnos, que Dios te guarde en la palma de su mano".


 

 

Una tarde de cielo plomizo, nos vimos de pronto parados en la orilla del mar.

El aire arrastraba consigo la melancólica bruma que con fuerza llegaba hasta nosotros, cargada de insondables misterios marinos deseando salir de las sombras del océano.

Recuerdo que habíamos tomado un sinuoso camino que nos llevó desde la ciudad de Necochea hacia Costa Bonita, una localidad muy cercana.

A pesar del destemplado día y del tiempo tormentoso, que amenazaba inminente lluvia, dentro del automóvil disfrutábamos el paseo mientras escuchábamos música y observábamos la naturaleza un tanto umbría, a nuestro alrededor.

El asfalto era bastante defectuoso y mal trazado, por lo que circulábamos a escasa velocidad, además con curvas y contra curvas que hacían más complicado el conducir.

De pronto divisamos un poblado de pequeñas y sencillas casas y decidimos parar y descender del vehículo para acercarnos a la costa, a unos escasos metros.

El terreno era escarpado, aunque con algunos rellanos que nos permitieron poner pie en suelo firme y acercarnos hasta el agua.

Queríamos observar desde más cerca el esqueleto de un barco encallado, que ya desde el coche habíamos avistado al tomar una curva durante el trayecto.

El navío se encontraba levemente inclinado hacia un lado y permanecía incrustado en las piedras de esa rocosa y bravía costa.

Mientras las olas castigaban con violencia esa dantesca estructura -especialmente en ese día sin Sol y con un viento frío y penetrante- ellas no podían hacer mella en él, en tanto dejaban ver su herrumbrada estructura al volver el mar hacia atrás.

Quedamos impresionados ante semejante espectáculo con visos de tenebrosidad y llegué a decirle a mi pareja: - Algo nos está uniendo con este barco, no se exactamente qué es, pero siento una extraña relación con algo o con alguna vibración muy fuerte en el ambiente.

Distraídos por unos instantes del cuadro que nos mostraba el mar y el escorado navío, nos pusimos a juntar caracolas que nos sorprendieron por su tamaño, y algunas ramitas de raras formas disecadas por el yodo y los rayos del astro rey, objetos que íbamos guardando dentro de una bolsita de plástico.

Felices de estar juntos e influenciados, tal vez, por la soledad y misterio del entorno, nos besamos abrazándonos muy fuerte. ¡Hermoso momento!

Comenzaba a oscurecer y el viento estaba cada vez más intenso, por lo que decidimos emprender el regreso a la balnearia y turística ciudad de Necochea.

No despedimos con otra mirada a la misteriosa figura del Barco, siempre azotada por enormes olas que al golpear se multiplicaban en pequeñas gotitas que llegaban a alcanzarnos como suave lluvia.  

Ya en el vehículo y camino a nuestro destino, sentí la sensación de que algún alma circundaba los hierros retorcidos del pesquero encallado, pero no dije nada al respecto, pues no era común en nosotros creer en cosas sobrenaturales o milagrosas.

En realidad no sé por qué pensé en ello, es que siento una atracción muy grande y mucha tristeza cuando veo un siniestro marítimo, y desconozco por que razón me ocurre ésto.

Llegamos tarde a la ciudad y así como estábamos, sin antes pasar por nuestro departamento, buscamos un lugar para cenar.

Era en otoño de 1996 y estábamos allí por una cuestión laboral encargada por la empresa donde yo cumplía tareas, me acompañaba mi pareja Beatriz.

No fue fácil encontrar un restaurante abierto a esas horas, sin embargo frente al puerto vimos que uno tenía las luces encendidas y nos dirigimos hacia él. Un señor mayor nos atendió, soy el propietario nos dijo; a lo que seguidamente advirtió: El local está a exclusiva disponibilidad para ustedes, tomen asiento.

Nos pusimos a conversar con el dueño, quien nos mencionó que su esposa e hijo estaban por razones familiares en Buenos Aires y que él estaba ya casi por cerrar, pues no siendo temporada turística el trabajo es muy escaso.

Luego de titubear sobre que podríamos comer, el caballero expresó:  

- Déjenlo en mis manos, les voy a hacer preparar un arroz con calamares especial y luego me cuentan el resultado.

Pedimos una botella de vino tinto y aguardamos un largo rato nuestra cena, mientras tanto untábamos unas ricas tostadas con un preparado especial, muy rico, que nos había dejado el patrón, en un generoso recipiente.

Por fin llegó la comida, de aroma espectacular y que decir del placer de haberla degustado. No dejamos nada.

Contento el dueño, se acercó a preguntarnos los resultados y nos ofreció un café a cargo de la casa.

Aceptamos gustosos y surgió una charla.

Le contábamos de nuestro paseo y del misterioso barco encallado, cuando se le transfiguró la cara y se le pusieron brillantes los ojos.

- Qué pasa, preguntó Beatriz?

- Mire señora, es una historia muy triste.

Fue hace dieciséis años, mi hermano era marino y además en su tiempo en tierra oficiaba de cocinero en este negocio y la realidad es que falleció a consecuencia de ese naufragio. Para ser sincero les cuento que la mayoría de sus tripulantes fueron rescatados, incluso mi querido hermano. Pero a consecuencia del disgusto y la tragedia, falleció a los pocos días de un ataque cardíaco. Fueron tan intensos los momentos de terror que tuvo que pasar que su corazón no lo pudo soportar.

- Oh Dios, exclamé por lo bajo y pregunté: ¿Y él, estaba casado?

- Si, justamente mi cuñada lo reemplaza en la cocina de este local y fue ella quien les preparó este rico plato, exquisitez de la casa y creación de mi nunca olvidado y adorado hermano.

Nos quedamos fríos y no pudimos agregar mucho más que dar unas palabras de consuelo y así nos retiramos a nuestro departamento, ambos mudos dentro del automóvil.

Llegamos y aún sin casi pronunciar palabras, nos dispusimos a mirar las caracolas y objetos que habíamos recogido de la playa.

De pronto le digo a Beatriz: ¿Ésto... lo levantaste tú?

- Creo que sí, respondió.

Era una cucharita totalmente oxidada pero su diseño y tamaño era igual a la de nuestras tazas de café de aquella noche y curiosamente llevaba una inscripción similar en su mango, donde se podía leer P-III. No lo podíamos creer. Tanta coincidencia nos apabulló y nos dejó absolutamente mudos por unos instantes.

Al no entender que estaba ocurriendo, nos fuimos a dormir muy confundidos e impresionados.

Pero de esa historia me quedó una cábalo, y a partir de entonces dispuse que la cucharita fuera mi amuleto de la suerte y cada vez que viajo a algún sitio la llevo conmigo.

 

 

Jorge Horacio Richino

Copyright

 

Referencias: Año 1980 - Embarcación "Pesquera III"

Pesquero argentino botado en el año 1970.

Pertenecía a una serie de quince unidades, todas llamdas CUTTER y numeradas del I al XV, construidas para Cuba, en los astilleros Rosslauer Schiffverft o Elbenwerften B / R, de Rosslau, Alemania Oriental.
Su número de matrícula era 4946.
Sus dimensiones en metros eran: 37,70 x 8,22 x 5,49; Calado: 3,47 metros.
Tenía un registro grueso de 338 toneladas y un porte bruto de 236 toneladas.
En la década del 70 fue vendido a Pesquera Galván S. A., de Puerto Galván y rebautizado PESQUERA III.
El 29 de Abril de 1980, mientras estaba fondeado en la rada de Necochea, es embestido por el buque CARIBEA y vara a 1.500 metros al Norte de la boca del Puerto.
Pérdida Constructiva Total.

Fuente: www.necocheamiciudad.com

 

 

 

Jorge Horacio Richino

Copyright

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios16

  • bambam

    Muy buen cuento
    bambam

  • Jorge Horacio Richino

    Muchas gracias, bambam!
    Me alegro te haya gustado!!
    Un abrazo, amigo!!!

  • María C.

    Te salen los relatos cuentos estupendos.

    • Jorge Horacio Richino

      Muchas gracias, María!!
      Un fuerte abrazo!!!

      • María C.

        Buen fin de semana.

      • Carmen Ubeda Ferrer

        Bonita historia, a mantenido mi interés hasta el final. Felicitaciones!
        Un abrazo de
        Carmen

        • Jorge Horacio Richino

          Muy agradecido por tus palabras, amiga!
          Me alegra que haya sido de tu interés este relato y quedo muy contento por tus felicitaciones!
          Te envío un cordial abrazo y los mejores deseos para ti!!!

        • Texi

          Precioso Jorge, y me encanto leerlo...A veces ocurren esas casualidades...
          Un abrazo

          • Jorge Horacio Richino

            Hola amiga!!!
            Muchas gracias por tus palabras y halagador comentario!
            Me alegra mucho que este relato haya sido de tu agrado; al que para darle mayor veracidad he agregado -al final y a título de referencia- el nombre y detalles del barco que soportó esta tragedia!
            Muy agradecido por tu lectura, aprovecho para enviarte un muy cálido y cordial abrazo!!!

          • Hada de Agua

            🙂 una cucharita muy afortunada

            • Jorge Horacio Richino

              Así es, querida amiga!
              Para darle un toque de mayor veracidad al relato, te cuento que la nave llevaba como nombre "Pesquera III" situación que se relaciona estrechamente con el detalle de la cucharita.
              Al final del escrito se mencionan -ahora- los datos inherentes al navío siniestrado en 1980, tomados de fuentes fidedignas.
              Gracias por tu tiempo y por tu lectura!
              Un enorme abrazo!!!

            • Hugo Emilio Ocanto

              Qué maravilloso lo que has plasmado, Jorge.
              Expectante de principio a fin.
              Con el gran placer de haber leído.
              UN APLAUSO FRENÉTICO, AMIGO DEL ALMA!!

              ABRAZO.
              Hugo Emilio.

              • Jorge Horacio Richino

                Me alegra muchísimo que este relato haya sido de tu agrado, querido Hugo!!
                Los sucesos los cuento tal cual sucedieron y ahora he agregado (para ampliar información y otorgarle mayores visos de veracidad a la historia) referencias sobre el navío siniestrado, cuyo nombre era "Pesquera III", y cuya tragedia sucedió en 1980 entre las ciudades de Necochea y Quequén.
                Muy agradecido por tus fervientes aplausos, amigo del alma!!
                Te envío mi más fuerte y fraternal abrazo!!!

              • Anton C. Faya

                La tragedia y los momentos felices al ritmo de las olas... Una cucharita de recuerdo... Abrazo querido Jorge..

                • Jorge Horacio Richino

                  Si, tal cual como me lo expresas, querido Anton!!
                  Es un hecho real (salvo que el dueño del restaurante me haya mentido en algo).
                  Para darle mayor veracidad al escrito, he agregado referencias del barco siniestrado en 1980, al final del relato!
                  Gracias infinitas por tus amables palabras y por el tiempo dispensado a la lectura de este extensa historia!
                  Un fuerte abrazo, querido amigo!!!

                • kavanarudén

                  Me has llevado de la mano en tu historia.
                  Amor los cuentos, las historias, sobre todo cuando tienen ese halo misterioso, de leyenda.
                  Me encantó mi amigo y poeta.
                  Te mando un fuerte abrazo.
                  Kavi

                  • Jorge Horacio Richino

                    Muchísimas gracias, Kavi!!
                    Me alegra mucho que el relato haya sido de tu interés y agradezco profundamente tu comentario y el tiempo dispensado a esta extensa lectura.
                    Te comento que para darle mayor veracidad al escrito, he agregado referencias del barco siniestrado en 1980, al final del relato!
                    Quedo muy agradecido por tu valiosa opinión y presencia!
                    Un fuerte abrazo, amigo!!!

                  • JoseAn100

                    muy bello relato.un abrazo.

                    • Jorge Horacio Richino

                      Muchas gracias, amigo!!
                      Me alegro que el relato haya sido de tu agrado y agradezco tu gentileza y tu tiempo ante tan extensa historia.
                      Un fuerte y cálido abrazo!!!

                    • alicia perez hernandez

                      MUY INTERESANTE RELATO LA VERDAD ES QUE ME METÍ EN EL Y SENTÍ CIERTO TEMOR AL ESTAR EN EL RESTAURAN, MAS BIEN CREÍ QUE ERAN FANTASMAS LAS QUE LOS ATENDIERON Y ME DIO ESCALOFRÍO. BUENO ESPERO UNA SEGUNDA PARTE.
                      ABRAZOS Y SALUDOS JORGE.

                      • Jorge Horacio Richino

                        Me alegra muchísimo que te haya resultado interesante el escrito, Alicia!
                        Aunque leo que te ha provocado un poco de temor y espero que no haya sido mucho, ya que no se trata de una historia espeluznante!
                        Muchas gracias por tus palabras y por el tiempo ocupado para leer tan extensa edición, se agradece profundamente!
                        Un fuerte abrazo, querida amiga!!!

                      • Margarita Dimartino de Paoli

                        UN PRECIOSO CUENTO QUE DESDE EL PRINCIPIO AL FIN TE TIENE ATRAPADA.-

                        BESOS EN LA DISTANCIA.-

                        MARGARITA

                        • Jorge Horacio Richino

                          Qué alegría que te haya resultado interesante mi relato, Margarita!!
                          Me alegra mucho que te haya atrapado su lectura!
                          Tú, que vives sobre el mar, sabes bien de estos naufragios en las costas argentinas, por lo que quizás estés más cerca de historias de este tipo, que otras personas!
                          Gracias infinitas por tus palabras y el tiempo dedicado a la lectura de esta extensa edición!
                          Un fuerte abrazo!!!

                        • Yajaira Vargas

                          Me ha gustado mucho lo que narras Jorge lo relataste de tal forma que no deje de leer hasta el final, además gracias por los datos históricos que anexas es un poco tenebroso saber que algo así te halla pasado y no saber cómo ni porqué apareció la famosa cucharita en las cosas que recogieron ! Pero suelen suceder muchas cosas extrañas en el mundo.
                          Recibe un cariñoso abrazo

                          • Jorge Horacio Richino

                            Me alegra mucho que haya sido de tu agrado la historia y que te hayas dejado llevar por su lectura!!
                            Es un placer para mi y lo agradezco profundamente!
                            Es verdad lo que dices respecto a que suelen ocurrir cosas extrañas y en este caso particular, yo lo atribuyo a coincidencias que raras veces ocurren pero que en algún momento se dan así de forma sorprendente e inesperada, como es el caso del relato que nos ocupa.
                            Pienso que son señales que te da la vida para mostrar que algo mágico y misterioso se manifiesta por algún significado especial intentando dejarnos sorprendidos y hacernos ver que puede haber algo más que lo que nosotros creemos ver o suponer!
                            Muchas gracias, nuevamente, por tus palabras y el tiempo aplicado a esta extensa lectura!
                            Un fuerte abrazo!!!

                          • Aqua Marina

                            Un relato para leer paso a paso, me encanto! siempre un placer leerte querido Jorge. Saludos, un abrazo.

                            • Jorge Horacio Richino

                              Muchísimas gracias por tu comentario, y tu tiempo para la lectura de este extenso relato!!
                              Quedo muy agradecido por tu gentileza y visita, querida amiga, y me alegra que la historia haya sido de tu agrado!!!
                              Un fuerte abrazo y los mejores deseos para ti!!!

                            • David Arthur

                              Un relato muy interesante Jorge. Me ha gustado mucho leerlo. Y por cierto espero que la cucharita te siga brindando la buena suerte amigo.

                              Un fuerte abrazo y feliz domingo,
                              David

                              • Jorge Horacio Richino

                                Muchísimas gracias por tus palabras, David!
                                Me alegra que el relato haya sido de tu agrado y es un placer para mi saber que la historia te ha resultado interesante!
                                Si, la famosa cucharita siempre me ha acompañado!!
                                Nuevamente agradecido, te deseo un feliz día y te envío un fuerte abrazo!!!

                              • Viento de amor

                                Es un placer disfrutar de tan interesante relato de un hecho real y verídico. Felicitaciones mi estimado, amigo y poeta.
                                Saludos cordiales en la distancia.

                                • Jorge Horacio Richino

                                  Muchísimas gracias, estimado amigo!
                                  Me alegra mucho que te haya gustado la historia y es totalmente cierto que ésto ocurrió.
                                  Quedo muy agradecido por tu presencia y por el tiempo dedicado a esta abultada edición.
                                  Nuevamente agradecido, te envío un fuerte abrazo!!!

                                  • Viento de amor

                                    Gracias Jorge, eres muy amable. Buenas noches.

                                  • Hay 1 comentario más



                                  Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.