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Dejame en ti, aunque nos coma
el tiempo, pulso a pulso,
escamparme cada segundo,
como en un lago las ondas,
impulso tras impulso.
Dejame que lentamente,
piel con piel te acaricie,
que a pequeños limites
te sienta enteramente,
como un cielo que te viste.
Dejame sin pausa volar
quiero surcarte sin prisas
que si eres hierba yo brisa
por eso y hasta el final
quiero soplar cada día.
Quiero ser el cirujano que tus ansias cuartea,
el topo que en tu tierra alcahuetea,
la luna que hace subir tu marea,
ser entusiasta la orquesta de tu algazara,
el calor que se esconde bajo tu falda
y morder tu boca desbocada.
Yo quiero ser placebo de tus bajos instintos,
el estimulo de tu interior y sus recintos,
el corte de tijera de tus precintos.
Dejame hoy poseerte mi amada
del crepúsculo a la alborada
mas allá del infinito.
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Autor:
Doblezero (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 13 de julio de 2010 a las 16:07
- Categoría: Amor
- Lecturas: 180
Offline)
Comentarios2
Ay amigo que belleza de poema, que fantasía sensual la que provocas , eres fantástico en cualquier género.
besos.
Hola lanegra
La sensualidad es un arma en la batalla de los versos, pero la guerra ya la ganaron otros y eso es imperecedero, vease Miguel Hernandez o Neruda.
Pero si algo es embriagador despues de poner la sangre en el filo de la pluma es recibir tus palabras, que son delirantemente hermosas y asi me las quedo.
GRACIAS AMIGA
Delicadamente sensual, me ha gustado mucho, seguiré tu poesía, no lo dudes.
Un abrazo.
Ruben.
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