Sombras.

 

Pasan los días...pasaste tu sin percibir que pasaste, sin escuchar tu silencio, ni tus pasos al transitar por las noches de hastío, en silencio como el pescador en su bohío
que en su mente añora su día perdido como el pescador sin río.

 

Quizás pasaste; pero en el atardecer de mis calendarios solo tu sombra divise en el atalaya de los tiempos que enjugando mis lagrimas como el viento, entre el bosque sus hojas derrama el atardecer de las mañanas, como mi alma que en penas clama, la llegada a mi corazón la calma.

 

Si un día mis ojos una lagrima derrama, alta mi frente te diré....¡no es nada! Solo el viento que lleno mis ojos del polvo de los caminos recorridos que entre lamentos quejas y añoranzas, quisiera estar en paz en la barca de mis sueños nocturnales, para cuando llegue el día en que se borren mis andares.

 

Pasaste como ave en su primaveral regreso a su nido, que en las distancias lo lleno de olvido, como el barquero con el sol a cuestas, regresa a su playa, cual soledad lo espera, ya en su morada triste y lastimera, espera la hora que en primavera, vuelva a pasar la que olvido su espera.

Lauro B.