Cumplir quince es apenas el comenzar de una larga jornada
En tu mundo, con tus sueños, tus sentimientos, tu figura y tu mirada
Quince años, que como quien te describiera un cuento de hadas
Y te sonríes escuchando e imaginando lo que hiciera Scherezada,
Quince años es el amanecer de tu vida entre luces y destellos
Engalanando tu andar más mujercita, esbelta, tocando la adolescencia
Rodeando tu cerebro de miles de preguntas, como loco el pensamiento
Tratando de vivir mil cosas, cosas que en el mañana serán tu esencia
Vive niña tus quince, despacio tomando la ruta y seas la mujer que quieres,
Aprende de los grandes para que cuando llegues toques el éxito
Corre y toma el vuelo del águila, la garra dura, muestra el oro y no el cobre,
Se amiga sincera, ama tu familia y sobre todo a Dios dueño del Universo
Ve lo que puedas ver, y para ello usa tus propios ojos, mira todo lo bello
Que Dios ha hecho y para que tu alma goce con solo verlas, no te engañes
Somos nuestros propios jueces, verás la luz, nada es grande si no es bueno,
No te sientas herida cuando hagas algo mal y merezcas que te regañen.
REFLEXIÓN
Mujer del mañana, cuando emprendas la ruta que te ha de llevar al éxito
Ponle tu corazón, empieza tus proyectos bien temprano,
y tus sueños tendrán la luz de una alborada,
Porque todo será paz y calma, y si todo lo que hagas en ello pones ganas,
Serás grande como las montañas y cualquiera que se te acerque,
Verá, como brilla también tu alma.
DOMOTA
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Autor:
DOMOTA (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 26 de junio de 2019 a las 11:59
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema es un mensaje para las niñas que se convierten en mujeres el día de sus 15, aquellas que cambian la zapatilla del colegio para subirse en los tacones, se quitan su uniforme para vestirse de señoritas, de damitas, es una invitación a ver el mundo de un lado amable y con mucho amor
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, Lualpri, Jorge Horacio Richino.
Offline)
Comentarios3
Excelente reflexión.
Ojalá la leyeran muchas. Mirar más al futuro con empeño y dedicación. No buscar solo lo fácil y seguir los parámetros de una suciedad, perdón, quise escribir, una sociedad egoísta y banal.
No solo lo físico es importante, quizás mucho más el alma, lo espiritual que ser refleja en la misma natura.
Un placer leerte
Un abrazo fuerte de mi parte
Kavi
Mi amigo poeta Kavanarudén, de nuevo gracias por leerme, por encontrarte con mis letras y ver en ellas exactamente el sentido puesto en cada verso; este poema se lo hice a mi hija y a todas las quinceañeras, con la ilusión de que al leerlo, abracen un mundo lleno de fantasías, de sueños, de amores y de aventuras, pero recuperando la cordura del ESTAR, SER y HACER; para que no trunquen sus metas. Un abrazo de DOMOTA
Sencillamente...PRECIOSO !!!
Felicitaciines.
Luis.
Un saludo grande, pegado de un abrazo Luis, gracias por leerme.
Un Dios te bendiga
DOMOTA
Hermoso mensaje para las niñas que se les celebra el despertar a la vida, usualmente a los quince años (digamos que es como un amanecer). Tus palabras y consejos son de gran valor y dignos de ser tenidos en cuenta.
Aunque la realidad nos indica que no siempre es así y mucho menos en otros años pasados (y algunos casos muy especiales en este siglo) donde han debido hacerse cargo de marido e hijos bastante antes de esa edad. o hijos sin marido, o etcétera, etcétera.
Me encantaron tus letras, amiga!
Un fuerte abrazo!!!
Hola apreciado poeta Jorge Horacio, es cierto tu comentario, en la época de nuestros padres, las niñas de 15 ya eran madres de familia, no se les dejó vivir ese paso tan importante, donde soñar que somos princesitas conquistadas por el príncipe azul, no les dejó oportunidad, los padres las entregaban, incluso sin conocer a quien iba a ser el padre de sus hijos e incluso, las llenaban de hijos, 13, 15, 18, horror.
Gracias a Dios viví otro época, llena de cuentos, de comitivas (paseos en familia) de fiestas de tinto y empanadas que era lo que nuestras mamás nos patrocinaban o con un moresco (algo así como el jugo de sobrecito) no se bebía licor, y nos enseñaban a bailar.
Una pequeña reseña de mi apreciado paso a la adolescencia.
Un abrazo grande de DOMOTA
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