JERUSALEN ...

Mael Lorens


AVISO DE AUSENCIA DE Mael Lorens
Si por casualidad en algún momento de tu vida te crees importante en algo, recuerda siempre que tan solo eres un Alma llevando un cadáver a cuestas.




 

Me acuerdo de aquel día cuando lo conocí en Jerusalén, la ciudad Santa siempre me llamó la atención por que todos la quieren y siempre han querido reivindicar como suya desde los tiempos infinitos.

Había visitado prácticamente toda la ciudad vieja, y el sudor de mi frente lo demostraba, estaba cansando, exhausto, pero feliz por conocer todas esas culturas y sus maneras de vivir.

Andaba por unas calles muy estrechas en el barrio antiguo hebreo y sin faltar a la verdad, muchas de las calles pude apreciar, que olían a orines, pero llegué a una calle muy singular, que tenía un encanto especial, que mis sentidos supieron captar y notar, pues sentí un especial sosiego conforme me adentraba en ella, debía ser por qué estaba completamente invadida en manos de la sombra y el frescor que se sentía en ella era lo que mi cuerpo en ese momento demandaba.

Me fijé que a la derecha de la calle, había como un hueco y en el, un pequeño banco de piedra, seguro que hecho a mano pues salía del mismo muro, y obviamente allí puse mi culo, para descansar y sosegar el sudor por ese calor que ese día hacia en la mítica e inigualable Jerusalém.

Al poco tiempo de estar sentado, con todo el frescor y la calle en silencio, llegó un mozo de unos treinta años que pasaba por allí con máquina de fotografiar en mano, me miró con una sonrisa especial y saludándome en Español me soltó.....

Buenos días

¿ Le importa que me siente junte a usted?
el calor en esta ciudad en la época de verano, es terrible, soltó...

Por favor, le contesté, para preguntarle a continuación:

¿ Eres español ?

No, pero hablo varios idiomas, me contestó con soltura en un castellano perfecto y sin acentos junto a una simpatía arrolladora que denotaba una gran personalidad .

No pude contenerme y le pregunté sin compasión,

¿ Entonces como sabes que yo soy español ?

Es fácil, me respondió, llevas la bandera española en esa pequeña mochila, nos reímos los dos al unísono pensando
lo despistado que sigo siendo.

¿ De donde eres ?

Le pregunté sin ningún miramiento ni discreción, nunca he tenido filtros, y eso a veces a los extraños les parece descarado
pero pienso, y siempre he pensado, que se puede decir todo siempre que lo hagas mirando a los ojos y con amabilidad .

Soy ciudadano del Mundo, y me siento de dónde estoy en cada momento. ....

Me contestó ambiguamente, y demostrando una rapidez mental, como a mi me gusta.

Buena filosofía es esa Vive Dios ...
replique yo...

¿ Tu que opinas de esta Jerusalén tan Histórica y mitificada a lo largo de los siglos por unos y por otros ?

Bueno, la verdad es que Jerusalén, la conozco como la palma de mi mano, y eso de que siempre le han llamado la ciudad Santa, es decir mucho, pues en nombre de esa santidad, aquí se han cometido y se cometen crímenes contra la humanidad por unos y por otros desde tiempos inmemorables .

Esa respuesta me gustó y es totalmente real a la situación de esa ciudad aún en los días de hoy.

Este comentario tuyo para ser tan joven me parece muy interesante. ¿ Eres Profesor de Historia o algo parecido?

Le volví a preguntar sin reparo.

Su ambigüedad era fresca directa, no decía nada, y su mirada lo decía todo, sentí otra vez aquella sensación de sosiego y paz que me produjo al pisar aquella calle.

Me quedé en silencio y lo miré con descaro, tenía el pelo corto su tez era morena y noté que era imberbe,pues no tenía, ni se le notaba ningún pelo en la barba.

No pude aguantarme, porque yo soy a si, ya me conocéis, soy directo, y no temo a una mala reacción y le solté de sopetón .

Perdóname por la pregunta

¿ Quién eres ?

El me miró fijamente a mis ojos, yo creí o sentí que me estaba mirando por dentro, y a continuación, miró a la pared de enfrente dónde estábamos sentados que casualmente era un rectángulo de cerámica donde ponía el nombre de la calle en hebreo.

Sin contestar a mi pregunta se levantó me dio la mano despidiéndose y dijo estas palabras :

Ha sido un placer Mael conocerte, que lo pases muy bien en Jerusalén , hasta otra....

Y sin darme tiempo a reaccionar, como si una fuerza invisible me amarrará al banco sentado, miré otra vez el nombre de la calle que estaba enfrente, y volví a mirar al joven, pero ya había desaparecido, me quedé por unos segundos confuso pensando cuando yo le había dicho a ese joven, mi nombre.

¡¡¡ Mi mochila!!!, pensé, saqué mi móvil de ella ansiosamente y miré en Google el nombre en hebreo de la calle. " רחוב ישו "
enseguida Google me dio la traducción " Calle de Jesus "

Mael Lorens

Reservado el derecho
de Autor 25/06/019

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  • Autor: Mael Lorens (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 26 de junio de 2019 a las 09:07
  • Comentario del autor sobre el poema: Desde que soy un Bardo de verdad, viajó a donde quiero, y este relato que voy a contar podría ser el principio de una novela, pero creo que mejor es dejar esta historia como esta.
  • Categoría: Espiritual
  • Lecturas: 34
  • Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., kavanarudén, pani, neosan, María C., Texi.
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