Al pan, presente II.- 19/06/2019.-

Necrofagotimes

Duérmete en mí,

Niño que deseo ser cuando crezca,

Pedacito de tierra

Patria de luz y cieno y cigarrillo,

Para despertarnos sobresaltados

Por el cielo que nos recubre de benignas constelaciones.

 

Oigo una y otra vez tu piano radiestésico,

Los tenues garabatos que ensombrecieron tus pupilas

Hasta darle brillo a tu mirada.

Si poco hay para decir, que esperen las palabras

En el rincón del cuarto donde nos aplaude la ropa

Este coraje de querernos volátiles y duraderos, tensos y dóciles.

 

Márcame la frente de vino y sal, que ya mi sonrisa

Te delata. Artífice de días por fuera

De los días, intérprete de aves y del sol

Entre las nubes de viejas historias.

Dame tu mano extensa de verdad intensa

Y el ronquido suave de quien halló una intranquila paz.

 

Ya la cúspide sangrante de la noche

Nos ha derramado grácil y súbita nuestros secretos,

Largas caricias, matices de trémulos días.

Déjame beber del cuenco que se ufana

En contener el amor infinito,

Déjame unir en este abrazo tus partes rotas

Y sellarlas en mi fuego sangrado.

Déjame mentirle a la alborada;

Todo tiempo ha de ser nuestro tiempo.

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