Qué afortunado ese hombre!

Cuando te veo entrar por la puerta

Comienza a sentir mi corazón

Una alegría que rompe el silencio

Poniendo en mi rostro una sonrisa.

Aunque el deseo de decirte te quiero

Y de que tú me abraces se esconde.

Pues cuando te acercas a mí, así;

Lentamente y mirándome a los ojos

Comienzo a sentir un cosquilleo

Y nerviosismo; ay, me tienes loco.

Pero cómo decirte que muero por ti,

Si yo sé que hay alguien que a ti

Te tiene así, como tú me tienes a mí.

Pero qué afortunado ese hombre!

Que al verte sonreír besa tus labios.

Que puede verte cada día y decirte

Lo que yo quisiera decirte, querida.

Que puede abrazarte y quedarse

En tus brazos tan llenos de amor.

Pero qué afortunado ese hombre!

Quisiera estar en su lugar y amarte,

Ser un cantante y cantarte que soy

Niño enamorado que muere por vos

Soñando caminar contigo abrazando

El comienzo de nuestra pasión...

Ay, compañera de estudio, mi sol,

Princesa de mis sueños, aquí estoy.

Esperando estaré, a qué no sé;

Si podría morir, sé que estás con él.

Me juré que no me pasaría otra vez;

Enamorarme no busqué, pero usted

Cambio todo de repente aunque sé,

Aunque te tenga cerca lejano estaré.

Y desde mi banco te veo hipnotizado

Por el esplendor de tu bella mirada,

Intentando ser lo más discreto,

Pero te das cuenta, miras sonriendo

Y sonrio mientras pienso abrazarte,

Mas me frena el temor a acercarme

Y más adelante me toque perder;

Pues te espero pero en tu corazón está él...