¿De que sirve?

Eduardo Rozo

Es aquí donde me repito lo mismo, ¿me oculto o me inclino?

Crece la distancia en el valle y el rubio azota cada vez con más desaire,

Los sueños inhumanos yacen en este cuarto colorado 

dando un sentimiento nublado y  un sabor amargo;

sin embargo siempre es por aquel lado en el que la luz da su primer paso. 

                                                                                              

De que sirven las letras que componen tus versos,

la mala educación de este chiquero,

la sonrisa falsa o el fingido “amor verdadero”,

la amistad pasajera o la pseudo-rehabilitación después de esta pena.

De qué sirve la diversión al fumar o los regaños de mi madre por mi fatal compromiso personal,

la simplicidad del andar o el silencio en mi cuarto después de soñar.

 

¿De qué sirve?

Si tu ausencia no trajo consigo la paz

¿De qué sirve?

Si el cielo no volverá a escampar.

 

Pensar y no pensarte es la conjetura total de los pensamientos que nacen en mis jornales mal pagados por el jefe más dañado.

 

Y ya el efecto no es el mismo y mi compañero levanta un grito,

se ha oscurecido la manera en que se ve el cielo

pero no ha llegado el fin de este entierro.

 

Y son los días con sus leyendas,

y es la gente con cara de pena,

y soy yo con miedo de cruzar la frontera

los que componen este mal poema,

que en el nombre delata una costilla; la causa de esta apnea llamada “vida”.

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Comentarios1

  • RIMUZ

    Un gusto



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