Y llega otra noche, pero llega sola,
Allá en otra luz se quedó su presencia,
Sólo regala silencio y tinieblas,
Y yo quedo inserto sobre mi insolencia.
Insolencia de pretendiente lacayo,
Olvidando que eres la princesa,
Tú la bella y yo la bestia... que se besan,
Sólo en cuentos imaginarios.
Acallo ahora el corazón que irreverente,
Lanzó la insinuación de algún anhelo;
Pretendió cual anfibio en algún beso,
Transformarse en tu príncipe y amante.
(Vozdetrueno)
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Autor:
Vocecita (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 13 de mayo de 2019 a las 00:15
- Categoría: Amor
- Lecturas: 214
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Nelva Suarez.
Offline)
Comentarios3
La bella y la bestia, muy buena metáfora. Saludos
Saludos amigo, un abrazo
AY MI LACAYO,
POS LOS SUEÑOS, SUEÑOS SON.
Si, pero suceden milagros y hay lacayos que han conquistado reinas, espero la mía 😀
SIIIII TIENES RAZÓN. PUEDES SER UN DAVID.
EL ÚNICO REY PODEROSO DICE;
QUE TIENE PODER DE PONER Y QUITAR REINOS.
PUEDES ESPERAR, TU ESTER. AL QUE CREE TODO LE ES POSIBLE.
APAPACHO BONITO
Hay 2 comentarios más
Hay milagros que a los sueños
trascienden. En saludos!
Que así sea amiga
Saludos
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