XVIII. Quisiera saber

Quisiera saber por qué esta muerte
al verte, adolescente rumoroso,
mar dormido bajo los astros negros,
aún constelado por escamas de sirenas.

-Luis Cernuda-

Quisiera saber por qué tan lentas

se ven las sombras, como hiedras

corriendo hacia la noche,

cuyo rostro dice más de mí

que aquello que pudiera yo contarles.

Quisiera saber por qué caen

rendidos los astros,

por qué si miro hacia lo alto

se persiguen enajenadas las luces

hasta que su último foco estalla

sembrando una duda

por cada recuerdo vivo,

tan pronto como nace un duelo inmenso.

Al ver la adolescencia de los pájaros,

rebeldía con despertar profundo,

emergen bajo los ríos desangrados

desfiles de seda tejida

con escamas negras como la muerte.

Y un palpitar de siglos ahogados

en un solo cuerpo.

¿Por qué hace tanto daño el ruido

si con la culpa no se oye nada?

Aun sin verme me conozco,

al igual que siento todo cuanto vivo

pese a que burle la verdad mis brazos.

Y la razón fue negar el tormento,

ocultar el amor abandonado

hundiéndose en un mar sombrío.

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