La vida llega y pasa cual suspiro,
asoma con caricias y un te quiero,
y apenas estrenado el sonajero
la infancia ya ha mostrado su retiro.
Con su loco respiro y no respiro
llega la juventud con su palmero,
pero nos deja en manos de un tercero
cuando pierde de pronto el tiroriro.
.
Maduros los momentos que abarcamos
e inmersos en las dudas de mañana
solo queda ser cauto en el nirvana.
.
Del otoño al invierno nos mudamos,
con la única verdad de que nos vamos
cuando suene a difunto la campana.
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Autor:
RamonFotopoemas(cuartel) (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 26 de abril de 2019 a las 13:27
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 60
- Usuarios favoritos de este poema: LEONARDO HENRRICY, Jana.
Offline)
Comentarios2
Ramón...magistral......cada vez escribes mejor.....
Un rápido pero extenso recorrido de la vida.
Buen soneto escribiste.
Saludos.
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