Las palabras se llenan de
dudas, de blasfemias, de ira;
son palabras de resentimientos.
Y es que el hombre las
embrutecen y farsean cada día,
en cada uso público con
su precaria libertad
de sí mismo, con su subordinación
a aquéllos que temen y
rinden ciega obediencia.
Desde dentro a fuera, desde la calle
a casa, la mente se vuelve
pobre y la memoria vieja, todo
es esta tristeza que lo
llena todo: es la duda.
El poeta obtuso y burro siente miedo
de morirse abrazazo, tragado, por sus
propias mentiras, sus propias carencias
aún dándole luz visual cada día;
se muere en su propio odio,
a sí mismo tratando hábitos tristísimos.
La alegría es un lujo...
Lázaro.
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Autor:
lazaro sosa cruz (
Offline) - Publicado: 22 de abril de 2019 a las 13:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 118
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Hekena.
Offline)
Comentarios5
La alegría mas que un lujo, es un refugio seguro. Somos lo que hacemos por ser, dijo alguien por ahí. Ser feliz sin olvidar ni esconder las tristezas es una tarea ardua pero que siempre vale la pena. Un saludo . El Quijote de la Rosa
Hay de todo en esta Tierra y para todos los gustos Lázaro, tu sentir ha quedado en tus letras, abrazo
Claro, y entre ese todo uno tiene que posicionarse.
Gracias por tu comentario.
Lázaro
Me imagino esas máscaras que por debajo esconden la pobredumbre que habita en nosotros. Tus letras son concisas y certeras.
Sin embargo, estimada Hekena, no muchos son capaces, tras sus lecturas, de ver y percibir lo que usted ha leído. Estas máscaras de Las que hablamos están a la vista ahí y el conjunto de la sociedad pero no las queremos mirar, es lo que yo llamo " Hipocresía invisible". Gracias por tu opinión.
Lázaro.
Claro, algunos las usarán queriendo falsear sus verdades, sin embargo otros quizás siquiera saben que llevan puesta una. Un abrazo
Hay 1 comentario más
Mi persona ve resentimiento en rus letras amigo Lázaro
bambam
Y yo le entiendo Señor Bambam. La palabra "resentimiento" ya ha sido usada contra mi persona antes por otra persona y quizás otras veces más, pareciera que es una norma copiada y ordenada de antemano por alguien. Por otra parte Señor Bambam hubiera sido justo y razonable que usted me hubiera dado sus argumentos válidos y no sólo dejarlo aquí como una sentencia en firme. Las cosas se demuestran con hechos y no sólo con palabras unilateralmente.
Mi respuesta concreta, y para usted, con respeto y agradecimiento, es que no hay ni una pizca mínima de lo que usted dice resentimiento, lo que hay es verdades demostrables, pero aún por encima de éstas lo que hay es honestidad y que debe ser la primera condición del escritor honesto y honrado; no hay falsedad ni dependencia de otro o de nadie. Le entiendo Señor Bambam, entiendo que su persona vea resentimientos en mis letras.
Un saludo igualmente afectuoso, como siempre ha sido con usted.
Lázaro.
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