A oscuras a las 1800

Hoy me dejaste a oscuras a las 1800,

Pero iniciare de nuevo,

Admitiendo que te amo,

Que los besos que me diste en aquella vez,

Aún siguen tan frescos,

Como las lechugas orgánicas que comes,

Como arúgula en tus ensaladas.

 

Te amo,

Y es algo tan real como la miel de tus abejas,

Y tan perceptible como el sabor del café en mis besos,

Te amo,

Y no amo tu recuerdo como reclamas,

Amo el hecho de tu voz en mis sueños;

Te amo y me amas,

Que confluyen nuestras almas en tus sueños,

A pesar de las distancias,

O de los otros labios que besas;

Me mas y lo admites como la existencia,

De la Xtabay.

Me amas y lo sé,

Porque te duele el alma cuando besas otra boca,

Y te amo, porque aún siento tu alma en mis espacios.

Te amo tanto,

Que pienso más en ti,

Que en mi propia tesis.

 

Y aún así,

Me quedé a oscuras a las 1800,

Porque tú cobardía no admite ante otros,

Que me amas,

Yo quise olvidarlo con el viejo truco del alcohol,

Pero solo lastine mi voz,

No pude desinfectar el alma,

Con el tequila o el mezcal,

Que conseguí a media noche,

Porque te amo tanto que perdí el orgullo,

Al dedicarte estás letras.

 

Te amo con la idea onírica, 

De que sentirte en la ensalada,

En encontrarte en nuestros espacios,

En nuestra cerveza,

O en los espacios donde hicimos el amor,

Te amo,

Como una necesidad constante de tu voz,

De tus ojos,

De esa nariz pequeña y hermosa que tienes,

Y aún así me  quede a oscuras a las 1800,

Acompañado de un tequila 1800.