Relato / Efímera noche...

Jesús Bordones

Esa noche la vi, bella y reluciente,

no dejaba de pensar “Es muy bella quiero conocerla”,

una parte de mi estaba apenado de conocerla,

pero el alcohol en mi sistema digestivo,

daba a mi mente que sí,

camine hacia donde se encontraba la chica

y sin temor la invite a bailar,

pero me respondió con un no, quizás por pena, quizás por no querer,

le di tiempo y le volví a preguntar,

complaciéndome respondió con un sí.

 

Mientras bailábamos empezamos a hablar,

la música de ambiente parecía nada,

nuestras voces parecían todo,

todo paso rápido, dejamos de bailar, y le pregunte,

¿No sé, si quieres podemos seguir hablando?

la chica responde: Si, está bien.

después de conversación en conversación,

fui sabiendo un poco más sobre de ella,

me encantaba su apariencia,

su bello rostro, Su cabello amarillo,

Es una chica muy hermosa,

Le conté cosas sobre mí,

Sobre mi vida, a que me dedicaba.

 

No paraba de verla,

era una chica muy bella,

le decía “eres muy linda”,

y respondía con una bella sonrisa y unas gracias,

decidimos caminar un rato,

la tome de la mano y no me negó que estuviéramos así,

quede complacido y sentí una sensación de temor

pero a la vez de alegría,

me sentí bien.

 

 En el ambiente,

había miradas, había voces,

unas rechazando, otras aceptando

y otras sin importar,

solo éramos ella y yo.

 

Me encanto su mirada,

la mire, me miro,

fue un momento algo incómodo,

no aguantaba las ganas de besarla,

mi mente me decía “Bésala”,

pero mi yo no estaba seguro de como reaccionaria,

me decidí y le dije al oído “Lo haré”,

y fue en ese entonces que nuestros labios tomaron contacto,

seguido de eso, fueron mis manos acariciando su dulce piel,

    que es como la seda al tacto,

 fue como percibir la brisa,

un sentimiento tan cálido,

una sensación que paso por todo nuestro cuerpo

hasta llegar a nuestros labios,

punto en que nuestra mente,  no le importó el ambiente

ni las personas, ni los ojos que navegan en

ese mar de miradas,

miradas que solo pasaron a ser nada,

porque ella y yo fuimos el todo.

 

Pensamiento que creí que era del todo cierto,

pero no, esa fue una efímera noche,

muy corta, muy buena para ser verdad.

Culmina la noche llega el amanecer,

su mirada y su hablar ya  no era el mismo,

notaba algo diferente, Fue un cambio,

yo estaba triste, su pensamiento cambio quizás por

mi tratar, aunque no creí eso,

pero lo tuve que creer, porque mi estúpida actitud daño todo,

 no pensé en ese momento solo quería existir,

y solo con unos mensajes de mente influyente,

lograron dañar el pensar de esa chica,

y bueno,  hasta ahí llego.

 

Ese solo fue el recuerdo de una efímera noche.

 

Bajo la inspiración de la Noche de Octubre.

  • Autor: Jes Bor (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 25 de marzo de 2019 a las 20:03
  • Comentario del autor sobre el poema: Este es un relato, un recuerdo de una noche que al principio fue muy linda la pase genial, pero después todo paso muy rapido y efímero.
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 9
  • Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
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Comentarios1

  • El Hombre de la Rosa

    Una generosa y bella poesía
    Un placer pasar por sus bellas letras.
    Críspulo desde el Norte de España

    • Jesús Bordones

      Muchas gracias Don y gracias por leer mi relato.



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