Sendero de pensamientos.

Pensamientos perdidos.

En este sendero solo veo pedazos de papel tirados,

las holas contenían escritos con pedazos de historia,

una historia que yo viví.

Camino para leer y recordar esos momentos,

no lo puedo evitar solo fue algo que paso,

camino y lo que hago es pensar,

pienso en un futuro.

Más adelante encuentro un escrito, pero este se topaba un poco diferente,

se encontraba más deteriorado y algo difuso.

Al empezar a leerlo, en instantes comienzo a llover,

rápidamente lo solté y eche a correr,

las gotas fueron como balas,

cada una impactando en mí, pero no me causaban dolor físico

solo mucho sufrimiento y una gran tristeza.

La lluvia no cesaba, el dolor no paraba.

Al seguir corriendo veo que frente a mí

empiezan a aparecer unos árboles,

ahí cesa la lluvia.

Cada uno de los árboles sostenía un cartel

llevando un conteo de números,

caminando vi los carteles 1, 2, 3, 4 y 5…

cada uno me pronunciaba “! Deja de pensar, EXISTE ¡”.

En ese entonces mi existencia se encontraba estática,

las palabras erradas de tanta confusión en mi mente

y junto al inmensurable ruido de fondo

 que no dejaba de decirme lo mismo, una y otras vez,

hacían que mi presencia divagara por el sendero,

junto a los recuerdos y mí caminar.

En el conteo vi que del el árbol N°13

radiaba un destello carmesí.

Con gran duda me acerco a mirar

y en el suelo cerca del árbol se encontraba un sobre,

lo levante y en escritura roja decía “Dirígete al árbol N°14, y abre el sobre”.

Coloque mi mirada al frente y ahí estaba cartel N°14,

daba un sentir de timidez, Frialdad y mucha tristeza.

No quería seguir pero voltee hacia atrás

 y por el sendero se acercaba una niebla muy espesa.

no me quedo más que empezar a correr

y terminar el camino…

Al entonces me empezaba  a llegar la angustia, el temor

y el sentimiento de perderla se sumaron a la incesante lluvia.

Al echar a correr me doy un tropiezo y caigo en un agujero,

entristecido no tuve ganas de levantarme,

vi el sobre, no quería abrirlo, pero algo me decía “Ábrelo”, decidí abrir el sobre… Al

abrirlo encuentro unas pocas palabras que expresaban…

“Te di tu tiempo, pero pensaste mucho y ya se acabó”.

Jesús Bordones.