Sentada en la habitación,
la aguja que pincha su dedo
es el silencio de un espejo
que la mira desde adentro.
Desde la estructura férrea
de ese suspiro aletargado,
de ese sueño casi eterno.
La cicatriz de la herida
es el final y el comienzo,
se rasga las vestiduras
pero el espejo sigue quieto,
El miedo cuelga de su garganta,
la calla, la ata, le muerde
las palabras antes de escupirlas
y vuelan heridas, incompletas,
el miedo apunta sobre el reflejo,
la frena y pincha su dedo.
La cicatriz otra vez…
se rasga las vestiduras de nuevo,
el cadáver llegó a la mesa
dejándole estas letras de recuerdo.
- Autor: El otro yo ( Offline)
- Publicado: 20 de marzo de 2019 a las 00:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: IngLewis, Dreamss.
Comentarios3
Los espejos nos dicen la verdad.
Un gusto leerte.
bambam
Bueno no siempre, es decir, el que mira el espejo es el que decodifica la imagen y le pone quizás palabras y pensamientos entonces ahí está el problema, puede que digan "la verdad" que yo he creado o en la que yo creo ... Un gusto saludarle
Podemos distorsionar la imagen que tenemos de nosotros, pero la realidad es la realidad
Y esa calaveritas atrás de ti porqué, me intriga
Hay 2 comentarios más
Como el cuento de la bella durmiente?
Sin rueca pero más o menos así jaja
jaja la rueca es de tiempos pasados
Hay 8 comentarios más
Me ha cautivado la habilidad que tienes para proyectarte y compartir tu visión desde el "otro" lado. Un deleite leerte
Creo que todos somos las dos caras de una misma moneda, y hay tantas perspectivas como personas en este mundo ...
Muchas gracias, saludos
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