-- De pronto --

el brujo de letziaga

En ésta matinal...
Con la roja luz del alba,
siento a un Dios, de amor y de gloria.

 

Con lumbre de aurora,
y expresión de suma majestad
que solemne clarea.

 

Y de pronto,
aparece un sol de viva llama
que dóra lo que ama...

 

¡Oh Dios! ¡Cómo brillas!
Para sonreír a la blanca oveja
y a este poeta.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.