Mientras tanto.

Richell Cordero

Para ti, escultura de indiferencia y sexo fácil:

Muchacho serio que reniega y ríe por igual,

que sabrá cuando quiere algo más pero mientras tanto

terminar la noche terminando

es para lo único que figuro una tarde donde fingimos salir

y hablar de lo que surja.

Donde los mensajes no contestados me lo han dejado claro

joder, que bien le hace eso a mí seguridad,

decorando como si fuese poco que si contestas

es con respuestas cortas y un par de chistes sugestivos.

Me recuerda que no debe importarme

y que debería dejar de buscarte

que pedirte pasar la noche sólo va a matarme lento

y que tus manos viajeras sólo van a espinarme, alterarme.

 

Pero adelante, sé veneno y letras

deja que mi tinta vuele y mis manos se cansen de escribir de ti,

que tu sudor deje el aroma a pasatiempo en mi habitación

y mientras me instruyes en el arte de coger

pueda jugar a descifrarte entre silencios o preguntas

hasta que pueda retratarte como personaje en uno de mis cuentos

que te aseguro podría ser de mis favoritos

y al final me divierta descubriendo que los prejuicios son sólo eso

que si estás enfermo y desequilibrado

el mejor ejemplo de salud mental de seguro no soy yo.

 

Y es que vas por lamerme los senos

aunque yo vaya por lamerte la historia

entre encuentro y encuentro mientras aprietas bajo mi espalda

aunque yo apriete el botón del fastidio cada que te vuelvo a ver

pero vaya sorpresa para mí

siempre vas cargando una máscara de maldito

que casi creo perdí la capacidad de chingar

y es que eres tú quien no reacciona y me hace dudar,

tranquilo, soy paciente, cuando lo logre va a saberme a miel

a barras de chocolate que puedo comer cuando quiera y como quiera

así como dices que puedo comerte a ti, como sea y donde sea.

 

Deja que te retrate para que puedas marcharte,

prometo pagarte con noches cansadas

hasta fastidiarte la erección por lo mala que soy, lo inexperta que soy.

Pero dame más que sólo monosílabos cuando indago quién eres y por qué,

una vez que junte las piezas podrás librarte de ser mi capricho

y yo por fin sabré mover las caderas como has dicho que las mueva

Te invitaré una comida para despedirnos 

y puedes llevarme a tomar un café como bebida final,

si quieres podremos desnudarnos una última vez

y ya dados por satisfechos con el par de meses gastados

podré agradecerte las risas del juego y la diversión del acertijo

mientras te deseo buen viaje y me convenzo de que terminó todo sin sentir nada,

a pesar de haberme maravillado en el proceso,

le echaré la culpa a la curiosidad de niña con la que cargo

y no a sentimientos confusos con los que no pienso lidiar

 

Mientras tanto salgamos, comámonos a besos y fumemos cigarrillos

a eso de la una o antes de las ocho lunes, míercoles o viernes.

 

Mientras tanto "bésame sin sentir".

Ver métrica de este poema
  • Autor: Richell Cordero (Offline Offline)
  • Publicado: 17 de febrero de 2019 a las 19:47
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 23
  • Usuario favorito de este poema: Ana Maria Germanas.
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Comentarios1

  • Ana Maria Germanas

    Hola Richell...una contestacion a tu personaje....cuida de jugar con fuego...
    Me parecio genial tu relato...fluido e interesante .-
    Un afectuoso saludo.-



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