CULPABLES

Fueron mis ojos los culpables...

Culpables de  dejar entrar el brillo de tu mirada,

Una mirada que traía mística a su rededor,

Fueron mis oídos los culpable de dejar entrar el brillo de tu voz,

Una voz que sin ser suave ni delicada me llenaban de alegría y confort,

Fueron mis labios los culpables de hacer palpitar mi corazón y activaron cada célula de mi piel al tener contacto con los tuyos.
Dios no se equivocó, nada salió mal, todo fue perfecto,

Fue tu aura, fue tu luz, se unió con la mía y formaron un volcán, un volcán activo que está a punto de hacer erupción, sin miedo a piedras, sin miedo a lodo, sin miedo a nada porque al final estamos tú y yo,

Un sólo corazón.

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