decimo

Que si aun te amo me preguntas con desconcierto,

pues no entiendes que el corazón mide su propio tiempo

y es infinitamente  paciente y escaso,

para encerrar la poquedad del universo y las palabras te extraño.

Que si aun te amo me preguntas con tus ojos  anochecidos,

de luceros a punto de desbordarse vestidos,

mientras tu mano imperturbable  sostiene la esperanza que resumen mis labios;

fundirme entre tus poros  en una simbiótica evolución del amor.

Que si aun te amo es la pregunta que habita el paisaje de tus sueños,

donde mi pincel ha dibujado tenuemente el cielo,

y  hemos divisado las fronteras del olvido en vano,

para descubrirnos patentados desde tiempos perdidos y lejanos.

Que si aun te amo  cavilas en tu letargo teñido de días de abríl,

y me regalas ese silencio nupcial que encierra tu candíl,

porque no existen simbolismos profanos y divinos,

que revelen en palabras  la expresión del amor que convinimos.

Te amo con toda la extensión  imaginaria que puede la mente.

Te amo profundamente hasta donde el mar conoce su fuente.

Y sin embargo me miras, me sigues mirando sin avistar la orilla,

pensativa como la luna llena, tan serena en la claridad que ilumina.

Tomin Age