¡Demonios! Que me muero de ganas de decirte.

Demonios! Que me muero de ganas de decirte.

No se si valga la pena ponerme al desnudo por un roce venenoso,
Te niegas a quitarte la piel, me preguntas y me pones dudoso,
Me muero de ganas de decirte que estamos a oscuras,
Pero que aún así tus ojos son tan luminosos.

Tu mirada solo señala su propio camino,
Yo te seguiré con incertidumbre, ¿qué será de mi?,
Pero si alguna ha de morir, al menos estuvimos las dos.

Yo soy tu hombre y tu mujer,
Vos sos mía.
Yo soy tuya.
Vos sos.

Quiero enredarte entre mis dedos y acariciar el viento con las yemas de tu mejilla,
Pero quiero verte volar tan lejos y que vos misma sepás que es una nube,
Jaula espaciosa o mundo cruel, puertas abiertas, nada importa,
Te dejaría ir porque te amo, pero porque te amo, nunca te dejaría ir.

Dilema egoísta, maldita mi forma de quererte.