Fina criatura, tu existencia me lleva
al orden de las semanas, a los diarios.
Tu naturaleza clara en la erosión de tus senos,
de los miembros dormidos me conmueve,
entre la mitad del día
y la sangre caliente.
Cuerpo delgado tenuemente cubierto
con la dermis del agua y el magnetismo
intrincado del océano,
que me lleva a deshojar las flores
hasta un infinito beso de tristeza,
al infinito sueño y al dolor infinito.
La ternura te triza como a un deseo herido,
y te hace mujer o niña la palabra del viento,
la sed de tu alma te hace semejante al olvido
y tus deseos arden enredados en sueños.
La quietud se enmaraña en la ruda floresta,
y el excitante génesis de toda tu anatomía,
me conmueve arrojándome a una clara marea.
Delirante deseo. Voz de mujer ajena.
tu cuerpo se estremece en la erosión de tus senos,
y golpea la puerta de mi honda tristeza,
mi infinito deseo y mi amor infinito.
Offline)
Comentarios4
Acaso te gustan las mujeres ajenas.
bambam
La expresión voz de mujer ajena,
fue porque no era mía...
Saludos Amigo Bambam.
Gracias por tu lectura
Vaya cuánta intensidad poeta.
Saludos.
La intensidad de la Juventud de otrora apreciada María.
ese Poema lo escribí en 1987.
EL ALMA del poeta, NO tiene edad amigo, solo sentimientos sean del año que sean.
Hay 1 comentario más
La expresión voz de mujer ajena,
fue porque no era mía...
Saludos Amigo Bambam.
Gracias por tu lectura
Lindo, lindo. Un gusto leerte.
Una vez más agradecido por tan amables palabras.
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