¿Quién soy?

Esteban Mario Couceyro



Quién soy

qué difícil es verse

y decirse

quién es uno

si solo puedo ver mi reflejo.

 

Desde adentro

solo veo a los demás

y generalmente no soy veraz

quizá por amarlos.

 

Por eso

no digo la verdad de ellos

los visto

de buenas cosas

miento

……….

como todas las realidades

que llevan la fantasía

que conforma

mis propios deseos.

 

Así vivía

hasta que quise verme

saberme tal cual soy

aprender, cómo amarme

ver lo bueno

y malo

que hay en mi.

 

Entonces aprendí

a ser muchos

y

dispares

como los personajes

que fui desnudando

en historias

irreales

las más

……...

pero algunas

tan ciertas

tan mías

que asustado

les daba un final

involuntario

deseoso y vano

……...

dónde cada fondo en blanco

se revelaba

en infinitas líneas

de mi propia vida.

 

¿La vivida?

……..

no por qué sería así

si puedo vivir

en mis personajes

cada uno nacido

entre ese fondo blanco

y el deseo de mis dedos.

 

Tanto, que ya no distingo

quién

en realidad soy.

 

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Comentarios3

  • Ana Maria Germanas

    Hola Esteban...excelente !!
    Tu mundo interior al descubierto...y una multplicidad de personajes, que pudiesen llegar a desorientarte...
    Un enorme placer leerte.-
    Un afectuoso saludo.-

    • Esteban Mario Couceyro

      Gracias Ana María, mis certezas son interrogantes en sí mismas, de lo contrario, sería una roca inmutable.
      Te aseguro que el placer es mío al saber de ti.
      Un abrazo, que puede ser tal..., o solo un gesto abarcativo...
      Esteban

    • anbel

      ¡Y que más da!... Me quedo con Esteban y sus personajes y si todos sois uno ¡mejor para mí!. Con cariño Ana. 😘🥀

      • Esteban Mario Couceyro

        Querida Ana, soy solo el tramoyista ignoto, que articula el espectáculo de las pequeñas realidades.
        Siempre detrás de los telones y en cada máscara de la tragedia del vivir, sin vítores ni aplausos como el mismísimo Dios, de mi universo mínimo.
        Cae el telón y se encienden las luminarias, mientras desde bambalinas te observo en el palco, en generoso aplauso.
        Gracias.
        Esteban

      • Beatriz Blanca

        Mientras te encuentres cómodo entre tus personajes da igual, pues eres Esteban siempre. Ahora bien si te incomoda o te hace sufrir; es que algo no anda bien y debes buscar el camino de la solución.
        Me alegra encontrarte amigo, la perdida soy yo y aún no me encuentro en la poesía. Algún día retornará esa Beatriz que anduvo por estos pagos.
        Un cariñoso abrazo y sigue que me agrada mucho como lo haces.

        • Esteban Mario Couceyro

          Querida Beatriz, los personajes no son trajes, pero visten alguno que otro cuerpo miserable.
          Aún no he visto personaje, que vista decorosamente al alma.
          Jamás me he sentido incómodo, en todas las circunstancias que me toco vivir, he sido yo..., quizá vestido de algún personaje.
          Pero ahora recuerdo, a un personaje muy particular por que su cobertura fue nula. Durante la revisación médica para el servicio militar, en la más absoluta desnudez, debí cubrirme con ese círculo virtuoso que me legara mi padre, desafiando a un Teniente Coronel a pelear como un caballero, ante un trato injusto que recibiera de un Cabo.
          Esa historia, casi olvidada, viene a cuento de los personajes que visten mis desnudeces, dejando a la luz, el alma.
          La historia, terminó bien y en ese punto comprendí a mi padre y sus enseñanzas.
          Mis cavilaciones, más que problemas no solucionados, se deben a un intenso cansancio del cuerpo, que gana de a poco la mente y esto si me preocupa. Solo puedo asegurarte que lo único que funciona bien, es el alma, que como un porfiado marino lucha con el timón, ante una inexorable borrasca.
          Pero basta de penurias y recuerdos trágicos, pronto amanecerá y podremos jugar como niños con las letras caprichosas, que escapan de nuestras realidades.
          Te invito, este es un jardín blanco como el infinito, donde solo se atreven las almas y una confusa masa de personajes, que pretenden ser uno.
          Un abrazo fraterno.
          Esteban



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