Palabras tras palabras
va describiendo sus pensamientos,
-Para unos… un acierto
-Para otros… un desacierto
-Para muchos algo sin esencia, insulso.
Para él, no, para el son sentimientos:
-un desahogo,
-un reclamo,
-un grito
-un suave murmullo,
-una caricia al viento
-un reproche a lo desconocido,
y quien sabe si también
como un lamento.
O puede que no fueran más
que una línea sin un destino.
-Pero qué más da,
se dice,
y sigue,
sigue con denuedo,
sin complejos,
entrelazando palabra tras palabra,
desgranando sus sueños,
descubriendo su vida en ello.
Y se repite insistente:
Es consistente lo que sientes
te mantiene y te sostiene,
Escribe, no te pares,
usa tu tinta invisible,
y si así lo quieres,
hazlo en los lienzos del aire.
Y en un arrebato de cordura así lo hace
Miles de vidas ancladas en miles de mundos,
-seguramente,
no serán suficientes para amarte tanto,
tanto como debiera y tú te merecieras
y aunque -en cada uno de ellos-
fuese dejando las semillas de mi vida,
las que me identifican como un amante
-imperecedero, vehemente, demente-
semillas que broten con solo que las mires,
sé que nunca serán
lo suficientemente abundantes
como para poblar tus márgenes de risas,
de promesas que exijas y me impongas
pero que, a poco que las abones,
verás como se multiplican y crecen.
Posiblemente,
nada será tan alto como los destellos
de tus ojos ardientes cuando amanecen
-donde quiero estar y escalar-
pero no así las semillas que tú fertilices.
De todos los esfuerzos que hiciera
sean estos cuales fueran,
seguirá insistiendo
en mantener sus sentidos despiertos
para no alejarse de la sombra
de sus recuerdos,
para no sentir que se está perdiendo
y las imágenes que son como espejos,
dejen de asumir su destierro:
apartadas a la vera del camino
viendo volar las hojas sin destino.
Salen sin orden ni concierto los versos,
sin disciplina, libres, desinhibidos,
como el borracho que dando tumbos
va persiguiendo un sueño,
el de aquel amor perdido.
Y que más das,
que han de importar las reglas
sí impulsado por un amor desenfrenado
-así de impetuoso y ciego-
-borracho de quimeras-
vuelan como palomas enamoradas
las palabras encadenadas
que buscan lo que nace tras el horizonte:
Ese muro que divide lo que palpa
con lo que sueña,
y así, algo cansado y sumido en sus sueños,
ve como van apareciendo los puntos sucesivos
esos que son como un banco donde
descansar y retomar el aliento.
Comentarios6
¡Preciosos versos!
Saludos del alma.
Sami.
Bellas y maravillosas letras, poeta.
Mi saludo, mi amistad.
Tan cierto...Un escritor siempre sueña , siempre inventa y se aferra a la ilusión del camino creyendo que todo lo visto es bueno y tan sencillo... Un escrito plasma el sentimiento y es certero para el porque fue elaborado desde quizá su cautiverio... Saludos cordiales que me encantó pasar por versales ,muy inspirador 😊
El amor que da y que vive, maravillas en tus maestras letras Antero...
Suenos poeticos y humanos...
Gracias por compartir...
Gracias por lo que nos compartes.
Un abrazo Antero
Tus versos me engachan, Que bonito escribes.
Un abrazo grande Manuel. ( Me alegra volverte a leer.)
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