Aquel veintiocho de abril,
una niña reía en el jardín,
jugaba feliz por la vida
y su bondad sobresalía.
Pero al cabo de unos minutos
no vio más el mundo,
porque aquel hombre de manos grandes
se apoderó de su alma tan agradable.
Le quitó su inocencia y belleza
le quitó la vida,
le quitó tantos sueños que tenía...
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Autor:
Melanie Gutiérrez (
Offline) - Publicado: 14 de enero de 2019 a las 13:57
- Categoría: Triste
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: ADOLFO CESAR MARCELLO, Kevin Barrios, anbel.
Offline)
Comentarios2
Como no comentar sin un desatino...
.. Pero ni hoy...ni mañana vuelve un 28 de abril..
Melanie , me gusta la sensidilidad con la que escribes , hacer poesia , es una forma de sanar y de sanarse...es agradable leerte .
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