¿Y el amor muchacho?

¿Y el amor muchacho, y el amor dónde queda?

¿Dónde lo encuentras?

¿En qué momento se corresponde?

Si esas preguntas fueran resueltas aceptarias tales respuestas, aceptarias cumplirlas sin pensarlo dos veces.

Cuéntame cuántas veces has caido, cuántas veces te has enamorado y te diré las veces que has fallado.

No busques respuestas sino estás dispuesto a soportarlas, no busques soluciones mágicas que hagan todo el trabajo por ti, por qué no las hay.

¿Y el amor, qué tanto se sufre por el?

Mágicamente la respuesta está ahí mismo, si fuera amor por qué deberías sufrirlo...

No busques tu fuente de la felicidad con quién solo eres el vaso que sacia su sed momentáneamente, disfruta del momento pero no te ilusiones con quién solo te quiere para vivir el momento.