La estrella se desintegró al entrar

Ayer, sin que me diera cuenta, me desnudaste, y eso se sintió muy bien...

No imaginé que fuera tan agradable. Dejaste al descubierto mi vulnerabilidad.

Tengo la posibilidad de pensar libremente y ser creativo, gracias a ti.

Memorizar las palabras que vienen desde el núcleo de mi corazón, es tan fácil.

Soy capaz de escribir amor sobre un algodón de papel.

Todo fluye como agua de lluvia, desde que reconectaste mi alma al resto de mi cuerpo.

Ahora siempre estoy de buen humor, las molestias ya no ocasionan incomodidad.

Recuerdo tus consejos y se vuelve imposible no reír, aparece la positividad.

Cuando es de noche, la pereza me impide mirar el cielo, y por casualidad hoy lo miré...

Entonces, la estrella fugaz cruzó el horizonte, un deseo lleno de estupidez le pedí.

La superstición me hizo confiar en un astro, mi deseo fue que te quedarás...