Relatos cortos: La luna que sonríe

Rigo F. Garay


AVISO DE AUSENCIA DE Rigo F. Garay
Sss... silencio, que el atanor se puede apagar con los ruidos fuertes del exterior y yo quiero que leas, escuchando el rugido del laboratorio interior; hasta llegar al uno y elevar la conciencia a la perpetuidad eterna, de la esencia divina que todos portamos.

Sí meditas las palabras, y vas más allá del sentimiento, será sencillo escucharlo; aunque si comentas, podrás aportar un poco de tu singularidad, a este singular y humilde espacio, donde los locos escriben y los magos comprenden.

Una sonrisa tiene forma de luna, o la luna tiene forma de sonrisa en su primer cuarto. Y siendo ella un astro de divinal belleza, con su influencia de vital importancia en la tierra; tanto a nivel energético, como del lado protector.

Es ¡pues! Una suerte que coincidiera ésta, con la convivencia más cercana al amor que he tenido. Pero que haya sido contigo, es la verdadera y fortuita maravilla; y que el tiempo nos haya traído y alcanzado juntos; o mejor dicho unidos, a éste presente, tan actual que por poco es ahora.

Es por mucho el momento favorito de mi existencia y es por eso el fin de mi vida, el inicio permanente de la nuestra, la muerte perpetua del ego, el despertar innato al súper hombre, la cúspide del sendero de la vida... Quizá, en una sola palabra, felicidad; al fin y por ti ¡felicidad!.

Y ahora soy yo el que sonríe, es el niño de adentro el que sonríe, es mi amada la que sonríe; o quizás sea, por el efecto energético o el rol protector de la luna, que él todo sonríe, hasta ella.

  • Autor: Alquimista de letras (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 5 de enero de 2019 a las 02:02
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 18
  • Usuario favorito de este poema: alexguerrero77.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios1

  • alexguerrero77

    Me hace pensar en mi mujer de luna. Que mágico lo que escribes.

    • Rigo F. Garay

      Gracias Alex, ¡tan linda la luna!. Pero vea que la magia nos la dan ellas; como decía el abuelo: la mujer es la vitamina del hombre, supiera lo que yo he hecho por una mujer.



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.