El paisaje añorado

Daniel Memmo

Luego de haber creído estar muerto,

abrí mis ojos,

el sol ya no me encandila,

tu risa,

que daría por tu risa!!

si mi tesoro eres tú,

no enfrento al toro,

si de él sus cuernos crecerán,

de mi la valentía.

No oculto el disfraz,

enséñame a bailar en este salón desprolijo,

no te enredes con tu vestido de ansias,

bailaras como flotando!

en un compás lento

llévame de tu mano,

mírame!!, estoy bailando!!

ahora soy tus pies.

Luego llévame a la lluvia,

mírame!! no me estoy mojando!

de agua me hecho,

en tu mar naufragare.

De soledades se llenan nuestras vidas,

que grata sorpresa!

me dejaste el beso justo en el momento del adiós,

Mira como en espejos se han hecho mis ojos

de que color son?

no lo digas!!

tu me das el reflejo,

aguas mansa vendrá y arrasará todo lo que anhelamos,

que será de mi ese día?

luego lloraremos,

débil y sofocados amaremos.

Libres!! seremos libres,

entonces ya no tendré cuerpo,

el puñal caerá vencido,

la sangre me lavara la ultima herida,

en la vieja guerra del bien contra el bien,

quien habrá ganado?

aquel que ha matado sin piedad?

en mi final deja que la lluvia sea quien me llore.

Detrás del polvo,

seremos uno,

entonces ya no tendré cuerpo.

 ¿Que tan malo habré sido,

para que en el camino me tiraran tantas piedras?

si en aquel mar de los sin fe en donde flote,

ellos también estaban.

Que será de mi sin ti,

sin la luna,

o de aquellos sueños que se frotaban las manos de tan cerca que estuvieron de nacer,

Quien bailara conmigo?

si tus pies son los míos,

mil estrellas solía contemplar,

de que valió,

si hoy, ya no los recuerdos,

tu eres paz,

de guerra en guerra he amado,

de beso en beso me he quedado sin cuerpo.

Puede oír las campanas?

entonces que bella son..

Puedes sentir al viento abrazar tu cuerpo?

es el beso infinito de esa paz,

de la que hablan los sueños eternos,

llegamos desnudos y frágil,

volvimos desnudos y viejos.

De tu cuerpo mi ombligo

y la boca para el rezo,

ahora estoy lejos,

sin cuerpo,

pero aun te siento en el roce de tus dedos,

ahora lo veo

fuego!,fuego!,fuego que no arde,

viento que solo empuja,

abrazos que te llenen el cuerpo y el alma,

que  sufre el desvarió de  la felicidad.

Un lamento se oye detrás del muro,

una vela usada ilumina cien ruegos,

el atardecer  predice el dolor,

Que será de mi sin ti,

sin la luna,

sin la voz que me guiaba,

sin caminos,

ni la flor que ha dejado en mi,

aromas,

aromas dulces de cien jardines.

La oscuridad vendrá

y aun no temo, de frío y dolores se expandirán en el corazón,

del norte al sur,

de la cruz al cielo,

del puente al umbral,

luz!, luz!, luces cálidas me bañaran,

paz!,paz!,paz infinita,

entonces, ya no tendré cuerpo,

ni voz,

solo lo que fui,

lo que soy en tu memoria,

en el sin fin de los misterios,

tal vez en el efímero suspiro de un condenado cuando imagina la libertad!!

Libertad ¡! es ahí donde iré,

libertad!,

 es ahí, de donde soy.

 

     Daniel Memmo

  • Autor: Daniel Memmo (Offline Offline)
  • Publicado: 1 de enero de 2019 a las 16:29
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 37
  • Usuario favorito de este poema: José López Moreno..
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Comentarios1

  • Ravniko Juur Holstain

    Gracias por compartir sus bellas letras...
    Saludos
    Rav

    • Daniel Memmo

      Gracias a ti Rav, por tomarte el tiempo de leerlo.
      Saludos a la distancia.



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