Océano blu

Curiosos son los cauces y regatos que cada río elige caprichoso descender. Descienden mil ríos de las montañas para morir y a nacer volver.
Ancho océano blu que todo lo iguala y que te aguarda a recoger.
Ancho océano, de silencio perenne, que te abraza y que te ama y que te espera al amanecer.

Vida en río, caminos en cauces que tener, océanos en orígenes y destinos en donde volver atreverse a ser.
Tu propia vida, la mía propia, viejo joven compañero, un lugar donde crecer.
Dos ríos hermanos, dos ríos enrutados, a veces paralelos, a veces cruzados.
Cercanos en estíos de un antiguo pasado.

Curiosos son los ríos que, unidos, corrieron hacia el mar a veces también cuan afluentes.
Otras veces fríos ríos helados, siberianos, olvidadizos, de espaldas, distantes, como ausentes.
Curiosos son los ríos que ansían regresar al eterno origen, que es destino.
Descienden ansiosos por volver a ser abrazados por un universo azul, que es su signo.

Y llegados al océano blu nos volvemos a encontrar con la providencia del destino sin destino que atravesar.
Océano poético de mil y un versos que gritan sentimientos en silencios del azar.
Quizás será la poesía, nuestra fiel amante la poesía, como alma común que nos vuelve a reflejar.
Un dulce veneno que nos hace morir, tras un destierro de la mar infante, que nos hace renacer.


Curiosa es la vida revivida y los designios de este bello teatro.
Curioso es el vuelo de la progne que viaja inconsciente y libre desde que fue creada.
Curioso es el sentimiento transmutado en renglones llorados de tinta sobre papel.
Curioso es el destello de la estrella de la mañana al son de un nostálgico rabel.


¿A dónde vais ríos de la montaña inerte?
¿Viajais hacia una colorida vida o hacia una oscura muerte?
¿Quizás a vuestro nuevo encuentro con o sin suerte?
Preguntas sin respuestas, trascendencia en un verso, o quizás...¿tan solo artificios en el ambiente?

Los ríos son vidas que desde que nacen, mueren serenos.
Las vidas son caminos que llevan al caminante por ignotos senderos.
Los caminos son nebulosas vías que acercan el alma al calor de Dios.
Desde la primera respiración del recién nacido hasta el último hálito del anciano, sentido.


Ayer tú eras cómplice y nocturno compañero, truhán y rebuldero, fraterno canalla y sincero.
Hoy eres lírico compañero, descongelador de esencias guardadas en mi particular naciente Febrero.
Despertador del ánima de tinta y papel que siempre guardé en un vetusto arcón.
Provocador del ansia hecho duende juguetón que se remueve inquieto el cabrón con tanta desazón...!!!


Y dime M.: ¿Qué es la vida sino un río que baja y viaja al blu océano?? Océano...!! Océano...!! Océano...!!
Océano...y mil veces océano!
Océano blu tempestuoso de verso nervioso, océano blu calmo de pensamiento silencioso.


Y puedo sentirlo. Tu agitada pulsión se hermana irremediablemente con mi angustiosa pasión.
Y aquí nos encontramos otra vez, fundiéndonos en este mismo océano, vecchio fratello...
Bajo el mismo resplandor que a lo cielos cierra en eterno y divino sello.
Y bajo un mismo fulgurante firmamento estrellado.....confluyendo en éste blu que es el océano amado.