El Tigre (Obra en un acto y una escena)

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Personajes:

Ezequiel: 50/60 años, padre de Sasha y Marcos                                              

Sasha: 25/35 años, hija de Ezequiel y hermana de Marcos          

Marcos: 25/35 años, hijo de Ezequiel y hermano de Sasha          

 

 

(Ezequiel está sentado a una mesa tomando mate. Suena el timbre, atiende. Entran Sasha y Marcos, este último con un uniforme militar)

Sasha: ¡Feliz cumpleaños, papi!

Ezequiel: ¡Hola, qué sorpresa!

Marcos: ¿Cómo no vamos a venir para tu cumpleaños?

Ezequiel: ¡Pero qué pinta, Marcos!

Marcos: Me vine directo del liceo.

Sasha: Si, lo pasé a buscar por la estación

Ezequiel: Si sabía que venían, compraba algo. Pero pasen, estaba tomando unos mates

Sasha: Trajimos bizcochos.

Marcos: Ella trajo bizcochos. Yo no traje nada, jaja.

Ezequiel: Ni ahí que pensaba que vendrían hoy.

Sasha: ¡Quisimos darte la sorpresa!

(Se sientan a la mesa. Ezequiel al fondo, Sasha a la izquierda, Marcos a la derecha)

Ezequiel: ¿Cómo están? Cuenten…

Marcos: Todo bien.

Ezequiel: ¿Cómo te está yendo en el liceo?

Marcos: Bien, todo bien. El primer año fue difícil, pero ahora ya estoy más adaptado, se hizo un grupo lindo.

Ezequiel: ¿Difícil por qué?

Marcos: Y… tenés que pagar el derecho de piso… El primer año te tienen cagando.

Sasha: ¿Los profesores?

Marcos: ¡Todo el mundo! Más, los que están en los grados superiores… No sabés las cosas que te hacen… Pero es todo para que aprendas disciplina… Es importante… El que no se adapta a la disciplina mejor que no esté ahí… Dentro de todo yo la pasé bien…

Sasha: ¿Aprendiste a obedecer? (Con sarcasmo)

Marcos: Eso yo ya lo sabía. (Mira a su padre fijamente) Fue un honor para mí que mis profesores me felicitaran por mi disposición, por mi obediencia, por la disciplina que había aprendido en mi casa.

(Se escucha un rugido lejano. Sasha se asusta)

Sasha: ¿Todavía tenés ese tigre de mierda?

Ezequiel: Está bien encerrado y seguro en el fondo. No jode a nadie.

Sasha: A mí me asusta...

Ezequiel: Hacé de cuenta que no está. Ignoralo. Con no prestarle atención, alcanza. Después de un rato, cuando te acostumbrás, es como si no existiera… ¿Y a vos, cómo te está yendo en la facultad?

Sasha: Bien. La verdad que muy bien. El cuatrimestre pasado tuve el mejor promedio de mi clase. Pero este cuatrimestre es más jodido.

Marcos: ¿Por las materias?

Sasha: No… bueno si, ponele. Pero tengo un profesor que es re hijo de puta.

Marcos: ¿Es garca?

Sasha: ¡Re garca! Pero lo peor es que…  te mira con un hambre… 

Marcos: ¿Te quiere coger? ¡Y vos dale! Todo sea por mantener el promedio (Se ríe. Ezequiel se indigna)

Sasha: ¡Callate, pelotudo!

Ezequiel: Si se hace el boludo avisame. Se va a arrepentir… (El tigre vuelve a rugir y Sasha se estremece)

Sasha: No pasa nada…

Marcos: Vos pensá que es tu novio.

Sasha: ¡No tengo novio!

Marcos: ¿Nada? ¿Ni algo pa´ ir picando?

Sasha: ¡Callate, forro! Ustedes los hombres en lo único que piensan es en cogerse una mina.

Marcos: No, falso. Si es un pendejo que está fuerte, se lo cepilla también (Ezequiel se ríe y lo festeja, el tigre ruge otra vez)

Sasha: Sos capaz…

Marcos: (Serio, recordando) Hay pendejos que no aprenden de otra forma… Ni cagándolos a palos…

Sasha: ¿Los cagan a palos?

Marcos: A mí nunca me pegaron. Al que me tocaba lo cagaba a trompadas… Igual, si la hubiera tenido que ligar, yo ya estaba acostumbrado… (Vuelve a mirar fijamente a su padre) Porque vos sí que me fajabas, eh… (Sonríe)

(Ezequiel saca su mano izquierda de debajo de la mesa. Tiene puesto un guante que asemeja un puño dos o tres veces más grande que lo normal. Con ese puño acaricia a Marcos en la cabeza, con una sonrisa amorosa)

Ezequiel: Así saliste bueno…

Marcos: Yo te agradezco la educación que me diste. Es como el árbol que crece torcido, y hay que enderezarlo. Y gracias a eso hoy soy un hombre respetado (Se escucha un largo rugido).

Sasha: A vos te pegaba. A mí, no…

Marcos: Claro, vos eras la preferida…

Sasha: Papá siempre fue amoroso conmigo… Lo único que recuerdo son sus mimos… Como cuando venía a la cama a acostarme (Ezequiel la mira tenso) Recuerdo sus caricias… (mientras Sasha recuerda, su cara se transforma en desconcierto, y luego en terror) El roce de su barba… sus manos, que me apretaban como si buscaran algo que tuviera oculto debajo de la piel… (con asco) … y su aliento… (Ezequiel la acaricia con una mano gigante, el tigre ruge largamente, Sasha reacciona violentamente a ese rugido) ¡La puta que lo reparió a ese tigre de mierda!

Ezequiel: ¡Calmate, Sasha!

(Ezequiel la sigue acariciando con la mano gigante, Sasha se calma, los rugidos cesan)

Sasha: Hay algo que no entendí bien… ¿Vos estás diciendo… que en el Liceo se violan a los pendejos?

Marcos: ¡Violar, violar! Vamos a empezar diciendo que hay pendejos que les re cabe, así que eso de violar es muy relativo.

Ezequiel: Violar es una palabra muy fuerte, Sasha…

Marcos: ¡A algunos es como que les hacés el gusto!

(Ezequiel y Marcos se ríen fuerte, el tigre ruge)

Sasha: ¡Qué horror!

Marcos: (Los rugidos, como fondo, van en crecimiento durante todo lo siguiente) Vos tenés que entender que el ejército no es una democracia. Frente al enemigo no se puede elegir qué orden vas a obedecer y qué orden no vas a obedecer. Disciplina. Esa es la cosa. Porque en una misión, vos estás poniendo tu vida en las manos de tus compañeros, y si un pelotudo, por lo que sea que se le pinte, desobedece una orden, ese tipo está jugando con tu vida, ¿me entendés? Y si alguien juega con tu vida es un puto y un reputo, y después se tiene que bancar la que se le venga ¿me entendés?

Sasha: Decime Marcos… ¿Vos… alguna vez…?

Marcos: Lo que pasa en el Liceo se queda en el Liceo (Los rugidos ya son insoportables)

Sasha: (Desesperada) ¡Basta! ¡Basta! ¡Hacé callar a ese tigre, no lo aguanto más!

Ezequiel: ¡Sasha! ¡Calmate, querés! ¡No lo escuches, no pienses en él! ¡No pienses! ¡Sentate acá, y no lo escuches más! (Sasha se sienta, se calma, los rugidos cesan) ¿Ves lo que te digo? Si no pensás en él lo dejás de escuchar, y es como si nunca hubiera existido…

Sasha: (Calmada, sonriendo) Tenés razón, papi… Ya no lo escucho más… (Silencio largo)

Marcos: (Ensimismado) El ejército es así… es como una gran familia. Hay uno que manda, y los demás obedecen. Y al que no obedece, se lo castiga… hasta que aprende… Así cada cosa está en su lugar, así todo funciona como un relojito alemán. Por eso yo, el día de mañana, cuando, si Dios quiere, yo forme un hogar (Sasha lo mira con horror) y tenga mis propios hijos, los voy a criar así… con amor y disciplina… como nos crió papá a nosotros... ¿No Sasha? (Un solo rugido fuerte y seco)

Sasha: Yo no sé si quiero tener hijos…

Ezequiel: ¡Cómo decís esa barbaridad!

Marcos: ¡Cómo no vas a tener hijos! No hablés pavadas. La mujer está en el mundo para eso, para procrear, para florecer, para fructificar. Una mujer que no tiene hijos para qué carajo vive…

Sasha: No sé, yo no estoy pensando en esas cosas ahora.

Ezequiel: Y está bien, está  muy bien. Hoy tenés que pensar en el  estudio, en la facultad, en recibirte, ¿eh?… Eso está muy bien. Pero, mientras tanto, andá mirando alrededor a ver si conocés a un hombre con el que te puedas realizar como mujer, con el que puedas formar un hogar… Miren que yo ya estoy en edad de que me hagan abuelo, eh…

Marcos: Ya va a llegar, papá… ya va a llegar…

(Ezequiel se levanta de la mesa, levanta la pava, da la espalda)

Ezequiel: ¿Preparo más mate, quieren? Ahora tomamos unos mates más, y después pedimos unas pizzas. Se quedan a cenar. Acá en el pueblo hay una pizzería que hace unas flores de pizzas, y re baratas. Ahora llamamos. Mientras tanto, vamos a ir preparando las camas.

(Ezequiel se da vuelta. Tiene una máscara de tigre muy realista)

Ezequiel: Se quedan a dormir acá… ¿no?

(Se oye un fuerte y largo rugido)

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  • Autor: Julián Centeya (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 27 de diciembre de 2018 a las 13:38
  • Comentario del autor sobre el poema: Aprovecho para dejarles un abrazo grande a todos los poetas amigos, y mis deseos de un 2019 en donde todos sus deseos se hagan realidad (aún esos deseos que uno no sabía que deseaba)
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 93
  • Usuario favorito de este poema: Ana Maria Germanas.
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Comentarios1

  • Ana Maria Germanas

    Hola mi Julian querido....se te extraño muchisiiiimo !!!,lindo tenerte de vuelta !!, aunque sea un ratito...

    El tigre....vaya con este tigre !!, impresionante, esa garra de Esequiel...esa mascara de Esequiel..esa simbiosis...y esos rugidos ecos de quien sabe que sentmientos aletargados ....
    Poderosa una puesta en escena que aparentemente banal, lo interprete como un huracan contenido.-
    Me encanto leerlo, otra excelente pintura mas de tu artistica pluma .
    Un muy cariñoso saludo.-
    Y un muy FELIZ AÑO NUEVO !!!

    • Ӈιρριε Ʋყє ☮

      Gracias, Anita !!!

      Un enorme y afectuoso abrazo para vos también, y mis mejores deseos para el año que está por comenzar.

      • Ana Maria Germanas

        PD...disculpa, mi error ortografico, debi poner Ezequiel...con z.-
        Recien recabo en ello...y no seria correcto tergiversar,salgo de tu autoria...



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