Criterio ilógico.

El deterioro notorio de mi estabilidad emocional me arrincona y me lleva a cuestionarme cosas tan irrelevantes en este momento debido a todo lo vivido con vos; y aún así, reprimo con desgana el hecho evidente de que todo lo que sentí está siendo comparado con lo que siento,
es aún más notorio y evidente mi retorno al pozo eterno y al pasillo sin salida, acorralado eternamente por el desprecio y la locura. Creo, sinceramente, que el ser humano es así.

Porque sinceramente el pronósticos ilógico de la locura inestable que compone al ser que se considera humano, es la razón primordial para dudar sobre el hecho de ser conscientes; ¿somos nosotros cuando a mitad de la noche una lágrima primogénita recorre cada segmento de nuestra piel impregnada de miedo? Un rostro perplejo por la mente que se nos va. ¿En serio es tan bueno el mundo real, y con esto la realidad, que recurrimos a drogas para alterarlo?

Las preguntas que no cesan me están irritando, ¿qué se supone que deba hacer para contrarrestar todo el estrés que me da saber que no estás para calmar la cólera que tengo? Ven, por favor ven, quédate un rato más, en mi cama o en la tuya, con café o con música, y también, con ropa o sin ropa, pero quédate, que sin vos me cae agua en los ojos, no sé por qué, ni sé qué es.