ANDREA DORIA - 1956

Verano Brisas


AVISO DE AUSENCIA DE Verano Brisas
Ninguna


Como una gran ciudad del hemisferio norte,

envuelto en su capa de neblina

iba el Doria pausado y consentido

por una sabia y honda tranquilidad nocturna.

 

Algunos bailaban quedamente

mirando los furtivos romances de cubierta;

otros soñaban con puertos imposibles

en las doradas costas de algún país inmenso.

 

De pronto, el gran estrépito, seguido de silencio;

después, gritos y voces en busca de socorro.

En tanto el moribundo comenzaba a inclinarse

como una danta herida que no quiere seguir,

hundiéndose a estribor.

 

Dos lágrimas subieron al borde de unos ojos:

el capitán Calamai lloró mientras su lancha

dejaba entre la espuma maderos encendidos.

 

Cuando la sombra vino a retomar su imperio,

las aguas, ya desnudas, sintieron en su vientre

el palpitar de un casco acerado que se hundía.

  • Autor: 000 (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 21 de diciembre de 2018 a las 18:19
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 9
  • Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios1

  • El Hombre de la Rosa

    Hermoso y soberbio poema al barco de linea Andrea Doria y su trágico hundimiento, estimado Verano Brisas.
    Un placer visitar tus letras
    Saludos de amistad
    El Hombre de la Rosa

    • Verano Brisas

      Gracias Críspulo.
      Recibe mi cordial saludo navideño.



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.