Todo acabó

Todo acabó, las flores, sus suaves pétalos, tus labios y sus besos

Solo queda una rosa gris y desgastada, petrificada en las mentiras,

Solo quedan los recuerdos de esa rosa cuando realmente estaba viva

Solo queda de esa antaño inmarcesible rosa, un tallo seco con espinas

Lo sabes tú, lo sé yo, el hilo que creímos rojo y ahora negro se tornó

Después de tanto, el reloj se abstuvo de implicar nuestra pasión

Después de tanto, el cielo inundado de aves magníficas, se abarrotó de cuervos

Después de tanto, siento que tan poco ha pasado para acabar con nuestro amor

Al fin y al cabo, ¿qué poder tan increíble pueden tener los simios andantes?

Somos polvo de estrellas, un conjunto cuasi perfecto de átomos en sintonía

Somos asimetría con el Universo, el error en la Naturaleza que cree en su supremacía

Somos simples conciencias que nada pueden hacer contra el Destino y lo que decida

Mas nos negamos rotundamente al olvido, al nunca jamás, al adiós y nada más

Porque somos débiles, un saco de huesos que intenta desesperado aferrarse a los demás

Porque somos incapaces de resistir sin otra alma, otro pedazo de carne, la corriente del Estigia

Porque somos egoísmo puro, un ir y venir constante del trastorno límite de personalidad

Y sufrimos, sufrimos como y peor que Prometeo, con un águila devorando nuestros sesos

Pues ante la adversidad el narcicismo no es la salvación, sino otro eslabón de nuestro error

Pues no hay tal fulgor interno que envalentonándose, ose desafiar a Katrina cuando está en derredor

Pues el ser humano, aun teniendo frente a él la fuente sagrada y eterna de la felicidad, seguirá en depresión

Cuánto dolor, cuánta miseria, cuánto sufrimiento en vano en un cuerpo tan efímero y diminuto

Y es que cuesta comprender cuándo uno ha tocado verdaderamente el fondo del pozo abismal

Y es que nos resulta incomprensible entender que ya no hay más oportunidad, que si insistimos, todo saldrá mal

Y es que cuando uno finalmente lo llega a entender, prefiere desgarrar su corazón, antes que dejar de intentar

Rendirse parece no ser propio de lo que llamamos normalmente humanidad, una perseverante raza

Sin embargo, debemos aprender, aunque sea por la fuerza, que llegado el momento, tenemos que saber soltar

Sin embargo, repercute en nuestra actividad neuronal, y siempre lo hará, saber que aun pudimos volver a tratar

Sin embargo, es un sentimiento a veces agónico y a veces bello, pues nos recuerda qué tan cerca estuvimos del altar

Así que lágrimas quedarán a flor de piel, tanto como las sonrisas fugaces que no entendemos su porqué

Pero la arena cae, y nos apremia para continuar caminando, aun sin conocer dónde irán a parar nuestros pies 

Pero habrá obstáculos que nos querrán volver a hacer caer, que a nuestros más profundos miedos nos abrirán el portal 

Pero con una mano en el pecho destrozado, sabremos como por arte de magia, si quedarnos en el suelo, o volver a levantar