LAS ROSAS DEL REY

En un reino en armonia

sobre un caballo árabe, cabalgaba

por de su reino las vias,

el rey moro con su chilaba.

Saludos y elogios recibe 

allá por donde pasa

cuando, parose a hacer escala

a agradecer a quien le sirve.

Y, en alfeizar humilde extrangero,

llamó algo su atencio

¡qué extraña y bella la flor

que adornaba aquel florero!

-Es una rosa señor.-

antes que el rey preguntara:

¿de donde viene esa flor?.

-de divinas tierras lejanas...

y puedo ofrecerle rey mio

mas rojas ofrendas

y que reluzcan sus prendas

bellezas de regadío.

Diole el rey gracias en oro

y improvisó entonces el prefacio

decretando construir en palacio

el jardin de las rosas del moro.

Que fue atraccion inminente

el nuevo color de sus suelos

que visitan enteros los sus fueros

e incluso otros continentes.

comprendio así el moro

que debia compartir

las rosas de su jardin

por que fueran de todos.

mandó con prisa a raudales

queriendo su gloria en vivo

labrar en los arrabales

ese tan rojo cultivo

Semillas sembraron sus hombres

que vieron los brotes nacer

viendo aquel horizonte

entre colores crecer

en la primavera vecina,

a recoger rosas blancas llegaron,

mas no conocían la espina...

sus manos se desangraron

vio aquesto el rey con sus ojos

que rosas blancas nunca vieron

y entendio que eran sangres aquel rojo

que las sus rosas tiñeron.

y dejo a su pueblo morir

aunque su reino se enoja

pues el quiso rosas rojas

para adornar su jardín.

recogian las mujeres de los hombres

las rosas que aun eran palidas

y adornan ahora el horizonte

rosas blancas que...

...adornan sus lapidas