Segundo lamento.
La ortografía y la ironía devoraron mis textos,
Pero solamente tú me devoraste el corazón.
Vestí a todas las rosas elegantes para tu despedida,
Pero aun así se marchitaron.
Decoré cada átomo del mundo para hacerte feliz,
Pero aun así, jamás lo logré.
Fui el delincuente que robó tus noches,
El suicida progenitor de un amor infeliz.
Anocheciendo, descongelé tus recuerdos,
Y con ellos la melancolía más intensa del planeta.
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Autor:
Santiago Esquivel (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 13 de noviembre de 2018 a las 08:19
- Comentario del autor sobre el poema: Bitácora del capitán, día 13 de noviembre a las 8:17AM. Sucede que me canso, sucede que me frustro, sucede que me duele, sucede que soy posesivo, Sucede que me detesto, sucede que me desespero, sucede que lloro, sucede que no me encuentro, sucede que te detesto, sucede que te quiero, sucede que me confundo. Sucede, que soy yo. Poema de finales de 2017. Gracias por leer
- Categoría: Triste
- Lecturas: 54
- Usuario favorito de este poema: María C..
Offline)
Comentarios1
Encuentro siempre tanta profundidad versada que me atrapas de pleno.
Un abrazo
Me alegra tanto leer tus dulces palabras querida Mari, no te imaginas cuánto.
Un abrazo también para ti.
Pues alégrate doblemente porque a sincera no me gana nadie, aunque sea IMPERFECTA.
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