Encontrando ese rayo de luz que emana del pueblo solitario,
Del vuelo al compás de las campanas que forman nuestros labios,
Del tic-tac del tiempo ausente en nuestro contacto,
Del gris propio del invierno náufrago.
El sino del ser humano refutado en mil gotas de un vaso que vuelca en cada paso.
El frío que sienten dos enamorados que jamás se han hablado.
Las notas de cada verso emanado de la soledad que causan las cuatro paredes de este cuarto.
La astucia del pícaro maquinando.
Que cierre los ojos y ya estés a mi lado sin ni siquiera haberte tocado.
Que me toques el corazón sin buscarlo.
Que fotos de mil vidas me recuerden a tu aroma marchito,
Como aquellas flores del campo sedientas de saber
Bañadas por el rocío de la mañana que ya no les motiva al canto.
La lírica que tantas veces ha paliado mi sufrir,
El verso libre del temerario,
La condena del hombre a ese aroma suave y motivador que emana de tus ojos claros
La mirada fija en tu mirada.
Que me mires y las nubes abandonen mi cabeza
Y que el sol brille bravo.
Las lágrimas que surgen de mis ojos a la vez que de mí,
Versos van brotando.
Con estos dedos temerarios.
Del miedo que me causan navegar solo en el mar de mis deseos vanos
De los animales fieros del bosque encantado con el que topo cuando te veo en aquellas fotos sonriendo.
Me pierdo en mis propios deseos.
Un necio elucubrando
Divagando,
Deambulando sin rumbo fijo.
Perdido al mirar donde nunca antes había mirado
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Autor:
esteban21 (
Offline) - Publicado: 22 de octubre de 2018 a las 14:49
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
Offline)
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