Te pedí cuantas veces que regresarás
y tú como siempre; con tu enojos y necia
no lo hicistes, ¡como me dolía tu ausencia!
para que adorne mi casita con un jardín
de rosas. para que tú con tu belleza
lo hiciera lucir más, como te roge
hoy que ya no te necesito.
vienes a pedirme amor; ya para ti las puertas
estan cerradas. porque mi corazón no siente
esa pasión como en el ayer.
si no hay amor ya para qué
date la vuelta que tu presencia está por demás.
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Autor:
CIGARRITO (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 30 de octubre de 2018 a las 04:16
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Moisés Sánchez.
Offline)
Comentarios6
Así se le habla a las que nos deprecian.
Un placer leerte.
bambam
Bambam gracias por tenerte en mi sencillez saludo de amistad abrazo fraternal
Una grácil y hermosa muestra de tu formidable arte en la poesía de los amores perdidos estimado Mauro
Un placer pasar por tus letras
Saludos de amistad
El Hombre de la Rosa
Gracias mi gran amigo de letras por pasar en mi sencillez saludo de amistad abrazo fraternal
Yo siento que la herida aún desangra
en pos de aquel amor mal retribuido,
y está tu corazón luchando en maña
porque no se resigna a ser olvido !
Un amor pasado
que aún sigue presente...
No es amor ausente !
Lualpri
Esa herida ya sano desde ase rato sólo tengo enojó por ella hoy viví sólo y feliz eso es mejor para mi saludo y te agradece por pasař en mi poema
Bueno, me alegro por ti si en verdad lograste cicatrizar la herida.
No olvides que tu enojo, lo único que produce es lastimarte.
Cuidate.
Un abrazo
Lualpri
Perdonen por meterme en conversación de hombres... Pero, Mauro, que valiente proeza. Envidio esa fuerza. Ojalá fuese yo menos cobarte y así igualar tu fortaleza...
Un abrazo.
Saben que tengo caracte y como ser humano también soy sencibre eso es fuerza de voluntad para que sufrir por alguien que no tiene amor por otro se lo deja y punto es un honor tenerte en mi sencillez saludo abrazo
Perdonen por meterme en conversación de hombres... Pero, Mauro, que valiente proeza. Envidio esa fuerza. Ojalá fuese yo menos cobarte y así igualar tu fortaleza...
Un abrazo.
Son cosa que pasa en mi sólo queda olvidar y Seguir sonriente a la vida me alegra tu presencia en mi letras saludo
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