UN TABLERO DE AJEDREZ...

ADANS BECMAN

Un tablero de ajedrez

vamos a echar una partida

si es que nos sale bien

el premio es la vida

 

la dama que pase primero

por pura galantería

yo me quito el sombrero

mira tu que tontería

 

mejor que empiecen los peones

en primera fila, por si acaso

que formen en orden de batalla

y que caigan los primeros

 

los reyes en la torre

observando el tablero

ellos son los que " mandan"

los que ponen el dinero

 

el alfil observa y calla

por si hay que intervenir

los reyes en la " muralla"

atrás del todo en la batalla

 

si pierden, son los últimos en morir

y yo me quedo pensando

si la vida no es un tablero de ajedrez

y pasamos el tiempo " luchando "

 

peones ,torre, reyes y alfil

¿ Pero quién sale ganando ?

los peones son los primeros en caer

así la vida se va pasando

 

los reyes viven bien

en la " torre " disfrutando

mientras el pobre, pasa hambre

dolor sufrimiento y sed

 

¿ Cuando termina la partida ?

¡cuando nos vamos tal vez !

¿es un tablero de ajedrez la vida ?

ustedes son el juez...

 

enseña, vaya si enseña

un tablero de ajedrez...

 

mañana seguimos la partida

caiga quien caiga ,siempre perdemos

los mismos, los que caemos

los peones en primera fila

 

un tablero de ajedrez es la vida...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  • Autor: ADANS BECMAN (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 3 de octubre de 2018 a las 02:06
  • Comentario del autor sobre el poema: A veces pienso ¿ Si no se jugar ? , pero hay que aprender, luchando hasta el fin, hasta se puede ganar...
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 34
  • Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, ADANS BECMAN, Evardo.
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Comentarios3

  • Menesteo

    Con más claridad no se puede definir lo que son las consecuencias del tablero de ajedrez.
    ¿Quién lo inventaría?
    ¡Seguro no fue un peón!
    Fue alguien con mucho humor
    y ganas de vivir la vida.
    Un afectuoso saludo.

    • ADANS BECMAN

      Gracias Menesteo, ¿ Cuando empieza la partida ?...Hay que pensar mucho para mover, seguro que nos come el rey y la reina y aquellos que viven bien...Primero van los peones...¿ Pero quien es el juez ?...El que menos te esperas, ese es...Un afectuoso saludo.

    • Jorge Horacio Richino

      Ingenioso poema donde comparas la vida con el maravilloso juego de ajedrez!!
      Tu explicación es sumamente coherente y equiparable a lo que es la vida en sociedad, pero me voy a permitir agregar un punto más, que no está mal tener en consideración.
      El peón --si llega a la octava casilla o sea la primera del rival-- puede coronar y transformarse en dama (sinónimo de reina) o cualquier otra pieza inferior a ella.
      Con esto quiero decir que fue muy inteligente el creador de este juego, que bien sabía que la dama no necesita tener estirpe para alcanzar una jerarquía tan alta y que con mucha suerte se puede pasar de un estrato social a otro mucho mayor.
      El único que debe mantener esa condición de sangre es el rey o bien en algunos casos la reina (cuando es mujer la que ocupa esa posición social). Tenemos casos bien evidentes de ello en la actualidad.
      Excelente tu poema, querido amigo ADANS!!
      Un fuerte y cálido abrazo!!!

      • ADANS BECMAN

        Muchísimas gracias amigo Jorge, por tu excelente aclaración, que demuestra un gran conocimiento sobre el juego de ajedrez, desde luego hasta en el pueden cambiar las tornas en un simple movimiento, pero...Yo no se jugar, no he jugado en la vida, y menos ahora que es un sufrimiento pensar...Yo desde que nací, ya tenia perdida la partida, cosas del juego de esta vida, pero en fin, ¡ Quizás aprenda en otra vida !...Pero me hubiera gustado jugar, pero mi maldita enfermedad, ¡ Seguro, que antes de empezar, ya me hubiera ganado la partida...! Yo veo jugar y me da un poco de envidia, claro, ! Yo me refiero, al ajedrez de la vida ...!...Un abrazo mi amigo.

      • Evardo

        Estimado Adans, la única diferencia entre ajedrez y la vida es que en esta ultima la partida no se pierde si se disfruta al ser jugada.

        Muchas veces tenemos tantos dones que ignoramos y vivimos como peones sin darnos cuenta que ya somos reyes.

        Magnifico poema... ya quisiera tener tu lucidez, que ni siquiera tu maldita enfermedad logra opacar.

        Un abrazo Rey.



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