Galatea

Alberto Escobar

 

Cuidado con lo que deseas,
no vaya a hacerse realidad.
Teresa de Ávila

 

 

 

 

 


No doy crédito a tanta belleza.

Ya puede ser el mejor de los mármoles.
El más compacto y lechoso.
El más maleable a las manos.
El más amigable al arte de esculpir.

Ya puede su cantera ser vanagloria
de los tiempos, que todo no es suficiente...
Nada es bastante al más primoroso de los
creadores para tanta belleza.

Mi cincel ha discurrido como tocado por
los dioses, ¿O fue el deseo quién lo
gobernó hasta tan excelso puerto?
Cada contorno, cada rasgo supera al
que precede en perfección.

¡No puedo ser yo quien haya forjado
tamaño portento!
¡Yo, que solo soy un humilde mortal de
necesidad!
¿Quién ha timoneado mis manos hasta
los confines de Los Campos Elíseos?

¡Amor mío, blanca paloma del goce terrenal.
Poséeme sin consuelo, sin dejarte una gota
que llore su soledad!

Ver métrica de este poema
  • Autor: Albertín (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 13 de septiembre de 2018 a las 13:53
  • Comentario del autor sobre el poema: Cuando la Belleza trasciende las manos de su creador.
  • Categoría: Fábula
  • Lecturas: 74
  • Usuario favorito de este poema: Ana Maria Germanas.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios2

  • Ana Maria Germanas

    Y quien, Alberto, pudiese detectar, de que o donde surge esa habilidad monstruosa...., esa infalibilidad portentosa, que ronda la perfeccion, de la forma y su expresion ....
    Te has posesionado, te has metido en el interior de ese artifice ....
    Un placer leerte ...y maravilloso tu ultimo ruego final a ese impredecible, ingobernable despota, llamado amor ....
    Todo mi cariño, para ti.

    • Alberto Escobar

      Ana, eres un oasis en medio de un gran desierto, de aguas tan frescas y ricas en minerales que beberlas provee de suficiencia mis gibas hasta el próximo oasis, que serás tú. Un abrazo y un beso después, que te mando con el próximo barco a tu paraíso porteño.

      • Ana Maria Germanas

        Pues descuida, mi dulce poeta , mientras tus versos aniden en mi alma, siempre tendras de mi ese oasis que tu encuentras, porque soy yo la que me nutro, con tu magia ....
        Y creeme, no existen distancias de un espiritu a otro.....
        gracias por tu bellisima respuesta.-

      • C. Eduardo Barrios (Ex-Toki)

        Poseído por el enamoramiento de su creación.

        Saludos poeta

        • Alberto Escobar

          Me alegro de que te haya gustado mi ocurrencia. Tus saludos quedan rebotados.



        Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.